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Investigación pseudo-dionisíaca actual 37 nizar a ésta contra la fuerte corriente neoplatónica que estuvo en la base de la obra reformadora de Juliano el Apóstata 45 • Los autores que en esta corriente se enfrentaron con mayor peligro– sidad al cristianismo fueron Proclo y Jámblico. La maniobra sutil del Pseudo-Areopagita consistió en introducirse dentro de los sistemas neo– platónicos, para combatirlos desde su misma interioridad. Existen, segú,n Ivanka, tres afirmaciones típicas del neoplatonismo que en el Pseudo-Dionisia cobran dimensiones profundamente cristianas. Estas tres afirmaciones son las que subyacen en las interpretaciones neoplatónicas dionisíacas. En efecto, en los sistemas neoplatónicos la mul– tiplicidad ontológica participa del ser infinito de Dios y está organizada según una jerarquía gradual en dicha participación. Esta primera afir– mación neoplatónica se debilita en la interpretación cristiana, al no afir– mar ésta que la multiplicidad provenga por emanación necesaria o fatal, sino por libre acto creacional de Dios. La creación y la libertad divina confieren al pensamiento areopagita tal originalidad cristiana que su de– pendencia del neoplatonismo no pasa de ser superficial y externa. Dígase lo mismo de la segunda afirmación: las ideas divinas, en cuanto prototipos de las cosas creadas, no permiten llegar directamente al cono– cimiento inteligible de la divinidad que siempre permanece más allá de la experiencia. Por el contrario, en el Pseudo-Dionisia las creaturas con– quistan el Ser divino en la medida de su capacidad ontológica. Aunque, eso sí, obedezcan en esa conquista a la ley de la mediación. En cuanto a la tercera afirmación que convertiría al Pseudo-Dionisia en filósofo neoplatónico, se trata de la teoría que más tarde san Buena– ventura va a describir como ostensión de la existencia de Dios. Podría ser enunciada de la siguiente manera: el alma humana puede encontrar y conocer a Dios penetrando en su propia interioridad, al descubrirse a sí misma como imagen de Dios, bien sea imagen natural, bien sea imagen deiforme. Es decir, por naturaleza o por gracia 46 • Pero la razón de este hecho es muy diversa en los sistemas neoplatónicos a la dada por el Pseudo-Dionisia. En los sistemas neoplatónicos, el alma descubre a Dios en sí misma porque ella «participa», es una «parte» de la misma divi– nidad. Los sistemas neoplatónicos se salvan difícilmente del panteísmo. La línea cristiana de interpretación pseudo-dionisíaca, en cambio, sitúa el CD en la gnoseología ejemplarista y de la Luz. El alma conoce a Dios en sí misma, porque ella es un «reflejo», «una imagen» de la divinidad. Dentro de la interpretación cristiana del CD los caminos se multipli– can, según los elementos diversos que se destaquen. Entre los más impor- 45 E. von Ivanka, 'But et date de composition du Corpus Areopagiticum', Actes du V[e Congres des Etudes Byzantines l (París 1950) 240; 'La signification du «Corpus Areo– pagiticum» ', Recherches de Science Religieuse 36 (1949) 5-24. Principalmente pp. 10, 19, 22-23. 46 E. von Ivanka, 'Zum Problem des christlichen Neuplatonismus II. Inwieweit ist Pseudo-Dionysios Ar. Neuplatoniker?', Scholastik 31 (1956) 384-403.