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Investigación pseudo-dionisíaca actual 31 con Ammonio de Sakkas. Entre los investigadores del tema dionisíaco, esta tesis ha sido acogida siempre con mucha reserva, como el mismo Elorduy reconoce en la introducción de su obra 30 • La obra de mayor resonancia y discusión que en tiempos recientes se ha llevado a cabo sobre la identificación del autor del CD es la realizada por Honigman 31. Nucubidze había propuesto la misma hipótesis indepen– dientemente de Honigman e, incluso, con desconocimiento de la de éste 32 • Según estos estudios, el autor del CD sería Pedro el Iberio. Su compañero, Juan el Eunuco, sería a su vez Hieroteo. Las razones que se aducen para esta toma de posición son de afinidad ambiental, doctrinal y cronológica. Así, según Honigman, el CD habría que colocarlo en ambiente sirio y monofisita, durante la época de los emperadores Marciano y León I. Se niega, en consecuencia, que el pasaje 425c de EH se refiiera al Credo y que el CD dependa o esté influenciado por el Henotikon. Por otra parte, se da un conjunto de rasgos similares en aspectos filosófico-teológicos, ascéti– cos, místicos, esotéricos y taumatúrgicos entre los escritos de Pedro el Iberio y el CD. Juega también papel importante una coincidencia crono– lógica, altamente significativa. Se trata de la conmemoración de la muerte de Hieroteo, establecida por Pedro el Iberio mismo y que coincide con la de Juan el Eunuco. La tesis de Honigman ha suscitado viva polémica. Así, ha sido admi– tida como válida por Ch. Meller y rechazada, en cambio, por investiga– dores de la talla de I. Hausherr, R. Roques, H. Engberding y V. Grumel 33 . I. Hausherr, después de someter a crítica las teorías de Honigman, se inclina a atribuir los escritos dionisíacos al traductor sirio de los mis– mos, Sergio de Resaina. Sergio de Resaina fue un conocedor profundo del lenguaje y pensamiento griego, monofisita no muy alejado del nestoria– nismo que murió en Constantinopla en el año 536. Entre sus escritos y el CD se encuentran marcadas analogías estilísticas y doctrinales. Hazzaya, autor nestoriano sirio del siglo octavo, afirmó ya en una nota de sus libros estas analogías entre los dos autores 34 . 30 E. Elorduy, Ammonio Sakkas. I La doctrina de la creación y del mal en Proclo y el Ps. Areopagita (Burgos 1959) 1-3 ss.; '¿Es Ammonio Sakkas el Pseudo-Areopagita?', Estudios Eclesiásticos 18 (1944) 501-57. 31 E. Honigman, Pierre l'Iberien et les écrits du Pseudo-Denys l'Aréopagite, Mé– maires de l'Academie Royale de Belgique, Classe des Lettres et des Sciences morales et politiques, vol. 47, fase. 3 CBruxelles 1952). 32 S. J. Nucubidze, 'Attribution des Areopagitica a Pierre l'Iberien', Izvestija Insti– tuta jazika, istorii i materialnoj Kultury im akademica. N. Ja Marra 14 (1944) 1-15. Este escrito me ha sido de todo punto inaccesible. 33 Ch. Moeller, 'Du nouveau sur le pseudo-Denys', Ephemerides Theologicae Lova– nienses 29 (1953) 654-56. I. Hausherr, 'Le Pseudo-Denys est-il Pierre l'Iberien?', Orientalia Christiana Periodica 19 (1953) 247-60; R. Roques, 'Pierre l'Iberien et le Corpus Dionysien', Revue de l'Histoire des Religions 145 (1954) 69-98; H. Engberding, 'Kann Petrus Iberer mit Dionysius Areopagita identifiziert werden?', Orientalia Christiana Periodica 38 Cl954l 68-95; V. Grumel, 'Autour de la question pseudo-dionysienne', Revue des Etudes Byzantines 33 (1955) 21-29. 34 I. Hausherr, Doutes au sujet..., 490.