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22 Vicente Muñiz Rodríguez perteneciente a la etapa apostólica. Referencias anteriores al 533 existen, pero pueden en casi su totalidad ser sometidas a controversia. Quienes pretenden identificar al autor del CD con Dionisia Areopagita han de colocar esta obra en la primera época del cristianismo. Para lograrlo, acuden a citas de Orígenes, Atanasia, Clemente de Alejandría, Gregario Nacianceno en las que parece se hace referencia al CD. Algunos añaden que Dionisia Alejandrino puso anotaciones y escolios a estos escritos, según testimonio de Anastasio Sinaíta, Máximo Confesor y Nicetas Coniates. No obstante, la crítica literaria tanto interna como externa rechaza normal– mente la autenticidad de estas referencias 2 • Entre los investigadores pseudo-dionisíacos merecen mayor considera– ción Juvenal de Jerusalén, Liberato de Cartago y Severo de Antioquía. Juan Damasceno y Nicéforo Calixto, en su Historia Ecclesiastica, 15, 14, pretenden que Juvenal de Jerusalén en el palacio de Constantinopla y ante la emperatriz Pulqueria adujo en el 451, durante un discurso, el pasaje de la dormición de la Virgen que se encuentra en DN 681d. Parece, sin embargo, que la cita a que se alude es una interpolación tardía en el CD 3 . Liberato de Cartago, en el Breviarium causae Nestorianorum et Euthy– chianorum, compuesto entre el 560 y el 566, afirma que Cirilo de Alejan– dría se habría servido de la autoridad del CD en sus disputas contra Diodoro de Tarso y Teodoro de Mopsuestia en torno al 483 3 • Tenidas como auténticas, son las citas de Severo de Antioquía que se encuentran en el Adversus Apologiam Iuliani y en el Contra Additiones, compuestos en el período comprendido entre el 518 y el 528 5 • Igualmente se alude al CD en la carta que Severo de Antioquía dirigió a Juan el Higoúmeno. La cronología de esta carta está sometida a discusión y varía entre el 510 y el 532. Hasta aquí, los datos ofrecidos son externos a la obra dionisíaca. Y, ateniéndonos a los datos más ciertos que este análisis literario externo muestra, la cronología del CD habría que instalarla entre el 483 (citas de Liberato de Cartago) y el 532 (Carta de Severo de Antioquía a Juan el Higoúmeno). Por tanto, finales del siglo quinto o primera parte del sexto. 2 L. Nourry recuerda que las citas atribuidas a Atanasia y a Orígenes son, sin duda alguna, posteriores cronológicamente y que el silencio de Eusebio y san Jerónimo sobre los escolios y notas al CD pone en duda su existencia real. Análogas reservas surgen para los demás testimonios. Ch.-Puech, Liberatus de Carthage et la date de l'Apparition des écrits dionysiens (Melún 1930) en 32-35, por ejemplo, da una muestra definitiva de la confusión de Liberato de Cartago, cuando atribuye a Cirilo de Alejandría algunas citas del CD. 3 Para el debate areopagita, además del estudio de L. Nourry, citado anteriormente, pueden servir de panorámica: R. Roques, 'Denys l'Aréopagite', DS III 244-86. Especial– mente en «I. Rappel de la question dionysienne» 245-247. J. Stiglmayr, Das Aufkommen der pseudo-dionysischen Schriften und ihr Eindringen in die christliche Literatur bis zum Laterankonzil 649 (Feldkirch 1895!; W. Volker, Kontemplation und Ektasse bei Pseudo-Dionysius Areopagita (Wiesbaden 1958) 1-25. 4 Ch.-Puech, Liberatus de Carthage..., 32-35. 5 J. Stiglmayr, 'Der sogenannte Dionysius Areopagita und Severus von Antiochien·, Scholastik 3 (1928) 1-27. El estudio de los escritos severianos lleva a identificar al autor del CD, según Stiglmayr, con Severo de Antioquía.