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La Tearquía, nombre de Dios 133 Tearquía. En efecto, dentro del universo dionisíaco, la realidad teárquica se coloca por encima de la primera jerarquía celeste. Es decir, la de los serafines. El orden primero, del cual procede todo otro orden, es la Tear– quía. De aquí, que se la denomine de modo equivalente ,-:a.~tU.f/.tª', y «Ór;s– páp¡_toc;; ªPX.Yi,. Es curioso observar cómo el primer término se emplea sólo 9 veces, de las cuales 8 se encuentran en CH y 1 tan sólo en la EP2 280 • La ausencia del término en el DN es una muestra más de la diversidad de fines de este tratado y de cómo en él, la concepción cosmológica del uni– verso pasa a segundo plano. La Tearquía es principio supersustancial (Ór;1::po6::;to:;) de cada grado ontológico en que las jerarquías se subdividen en forma triádica. Es decir, principio de la dimensión taxonómica de la jerarquía. En esta situación supereminente entitativa, la -:.u.~v,r, ,x.ia . com– prende, incluso, la •Unidad» divina y la « Uní-Trinidad de Personas» en donde se produce la primera causación de las esencias que, luego pasa– rán a la existencia 281 • Y esto, según plan providencial teárquico. Este sentido de equivalencia entre Tearquía y Taxiarquía, lo encontramos con– firmado en la CH, en donde se indica cómo ésta última es principio de toda jerarquía en plenitud de derecho 282 . Con este mismo sentido, la fór- 280 Estas dos expresiones designan fundamentalmente la misma realidad divina, pero su contenido semántico no es totalmente idéntico. «'l'rz2w 1, 1 Ju." es la Tearquía, en cuanto principio de la ordenación ontológica jerárquica; principio fontal primero de las mientras que la Tearquía es, sin más, este mismo principio pero en cuanto puede ser considerado en sí misma, situado supersustancialmente; señala, sobre todo, la transcendencia absoluta y supereminente de la Ta;tu.p¡:(u.. «T::sr,áo;llo; ao 1 f¡:> enlaza con la ley ascendente de la conversión en Ías jerarquí~s' celestes y orienta a éstas «más allá de la primera tríada» que es transmisora de la actividad teárquica, unida directamente, a la Tearquía. Sería la Tearquía, en cuanto principio sobre todo principio, original y último de la ½;:tc;c:poyi 1 • 281 La Tearquía, en cuanto situada en w:d::'.t; • ocupando situación ontológica «su– persustancial» es unidad-trinidad y causa de las esencias. Así: r , , ' 1 - 2·~w;_ t~l':i 1 lri:0_:JTcc:o:; ~-::o -:u;•; au-:ri~ éi:t -;:.a-.rr.a í:pr;',lota ttJ; cruvo¡'j[ írspt0süpr,qp.S·.rr¡;,>. •Pues la Tearquía es a la vez 'Mónada' y Unidad tripersonal que hace llegar su más bondadosa providencia a todos los seres desde las esencias supra-celestes {¿ideas ejemplares?) hasta las últimas creaturas terrestres. Ya que ella es el principio que transciende todo principio y causa toda esencia abrazando todas las cosas para unirlas de manera absoluta». 282 En CH IV 3 A7 (181al se presenta la regla de la mediación, como procedente de la Taxiarquía: <<it!JJ1. xiiv -col; a~-.:D:; ó T..a1¿tao¡_iac.. tÜ xaft' lu.,ar;ziav ·«.'.. siu"o que para los e 1 spíritus idéntico orden esta norma establecida por el Prin- cipio que transciende todo principio que ordena todas las cosas exige que cada jerar– quía comporte clases y poderes primeros, medios y últimos... ». Y, también en CH VIII 2 C44 (241cl, se propone la otra dimensión de la mediación: la ascendente, que tiene co:110 tér::"1~no .!ª T8;xiarq,uí~: <~ril-!JJ. í:pO,;;~t~½ )cptüv , , , -:tl1: o~pa'lfor~ tsp~p- ztwv ftsosuJOU; EUXOJ\Ul'l.; í.po. ; Y1V YJ -cr¡c; 7:'.'l.p T¡ p.rv t2pr1.pz ~a;:, Xa-:,a 1:0 ~ ayop.;toü\lS~Y¡ ,tYJV ~T(Ei.tY;'ljv sU~pSi.:2~av Ó1:; É•; sixoatv E~s!. -::u;::ou1d'1Y¡ Üt,rAÚ-:Y¡,; zr,Ú "'"'·:r,;11c,,,·r í.[10:; -:~r¿1 '.J:::2po 1 x;u;·1 a.1:a:rr¡; tepaoztai; T.ac_tr:J.úl_ta-.m. ~Según se' dice en los autores sagrados acerca del orden armonioso y deiforme de las celestes jerarquías, al que se asemeja, en lo posible, nuestra bien ordenada jerar– quía para poseer el esplendor angélico, estando marcado por la impronta de ésta es elevada por la misma al Principio ordenador que transciende toda jerarquía».