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Nombre fundamental de la Divinidad 101 cia» de Dios. La misma dificultad que nuestra teología natural escolás– tica presentaba sobre la realización por parte de Dios de algo con notas contradictorias: por ejemplo, círculo cuadrado, se halla en otros términos expresada en 893b. Siendo causa del ser y de toda potencia que en el mismo ser reside, Dios continúa instalado en su transcendencia radical infinita y absoluta, más allá de toda potencia y de toda causalidad 18 1. Otro de los atributos que la razón humana predica de la naturaleza divina es el de la eternidad. El atributo empleado para designar a Dios como eterno es el de a.hiiv y su adjetivo correspondiente a.1,í>vto:;. Se em– plean también las siguientes fórmulas: «;:o:),o.t¿:; ·í,p.éptu·1 , , a.1úi·1 -:<,i'I a.t<1J'1mv", «¡.ub:pov a.t<bwo·1 xa\ a.1oi·1 ,ru'1 ov-:rn•1,,. Muy frecuentemente se emplea dentro de toda una enumeración, bastante copiosa, de los nombres que pueden ser atribuidos a Dios dentro de la polionomía 182 • Bajo la dimensión sincró– nica, la eternidad enlaza con 1h,óc;, de manera normal, mediante la cau– salidad. Dios, al ser causa de todo, es la medida y el tiempo de los seres. La eternidad le es consustancial. Esto también puede aplicarse a Cris– to 1 83_ A la hora de dictaminar qué influjos recibe el DN respecto a las expresiones de la eternidad, interesa salvaguardar siempre la «unidad original y sintética» del pensamiento pseudo-dionisíaco. No importa tanto la procedencia o los elementos de que consta, cuanto su «unidad y origi– nalidad sintética», que no es ni amalgama ni confusión de elementos dispares 1s4_ La transcendencia de Dios es tal, que pueden serle atribuidos predi– cados opuestos sin que le afecte, ya que se ubica por encima de ellos. A esta suerte de predicados pertenece el de la magnitud o grandeza que se opone al de la pequeñez. th.ó:; es llamado «grande» (MiTx:; ¿ 31oo:; ,~•10:111~2-:a.t) según propia virtud. Toda grandeza deriva de él y es medida por él. La grandeza de Dios excede el número y el espacio. Es infinita y no cabe en cánones humanos rns. 181 DN 892ab. 182 El adjetivo mul'lto; se encuentra utilizado 3 veces en EH, refiriéndose a la eternidad de Dios. En DN, se encuentra 49 veces y en MT, 1 sola vez. Dentro del campo semántico de íh0; y ubicado en la polionomía divina lo utiliza en la fórmula <tJ<; r1/,iJVtov y ii,, attiJVon atttov en 596b del DN. Referido a Cristo, como medida de los tiempos y de los seres I rJ.p/r¡ xai ¡uh:r,ov rú,b•,or, r.ai , 1/,;,., "º'' ií·,,o,v I en DN 648c. Y la fórmula «ai,,,., -.:,iiv attÍJvo,-;» en DN 817c. E. von Ivanka, 'Der aufbau der Schrift «De divi– nis nominibus• des Pseudo-Dionysios', Scholastik 15 (1940) 386-399, ha puesto en evi– dencia la relación que estos atributos guardan con el Parménides de Platón. No obstan– te, E. Corsini cree que no son suficientes para explicar una dependencia directa de Platón, sino que son recibidos del neoplatonismo, especialmente a través de Proclo para quien los atributos antitéticos pasan a ser también características de la divinidad. 183 DN 648c. 184 Insistimos en esta idea, porque es constante del presente estudio evidenciar lo que realmente el CD dice y no cómo se origina o de dónde procede lo que dice. 185 DN 909c y en expresión paralela: «1Hr:z, o~v ó [br,c; i·, ,oic; ),01iot<; útt·1Ehr.tt.>> •Dios es alabado en las Escrituras como Grande•, DN 909b. Se observa enseguida el esfuerzo del Pseudo-Dionisio por derivar también de la Sagrada Escritura los atributos divinos que provienen puramente de la razón humana.

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