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-7- Con esto se ha originado una vuelta al Derecho Natu– ral entre los escritores actuales de Filosofía del Derecho. Así se habla del «criterio absoluto de lo justo)>, de los «principios generales del Derecho)) ; refiriéndose con tales expresiones u otras semejantes a la verdadera fuente del de– recho, que es la naturaleza de las cosas, tal como puede ser conocida y apreciada por nuestra mente. «A esta fuente inagotable -dice Del Vecchio- una tra– dición, varias veces milenaria, ha dado el nombre de Dere– cho Naturahl (1). Mas no todos los pensadores que admiten el Derecho Natural están de acuerdo en asignar los fundamentos que justifican su existencia, su valor y su extensión. La discordancia proviene, por regla general, de las ideas filosóficas c1ue cada autor profese acerca del hombre, del mundo v de Dios. J 3• GIORGIO DEL VECCHIO. Este insigne profesor italiano es un egregio represen– tante de dicho retorno al Derecho Natural. Durante treinta años, y en escritos de índole varia, ha expuesto sus ideas en forn~a siempre serena, correcta y dig– na de un investigador sincero. Fruto suyo es la copiosa bibliografía que va indicada en la nota (2). Comienza Del Vecchio la exposición de su propia doc– trina, asentando c1ue la idea de la justicia debe ser absoluta. Ob. cit., p. 2m. Il sentímento gitirídico. Torino, 1902. La dicbiarazione dei diritti dell'uomo, Génova, 1903. I presttppositi filosofici della nozione del diritto, Bologna, 1905. Il concetto del diritto, Bologna, 1912. Diritto e persona/ita 11m,mc1 nella storia del Pensiero, 1917. 11 concetto della natura e il princi– pio del diritto, 2.ª edición, Bologna, 1922. Sui principi generadi del diritto, ;,,,fóclena, 192I. La giustizia, Bologna, 1924. S11/la st,1t11alita del diritto, Ro– ma, 1929. Lezioní di Filosofía del cliritto, 2. edición, Citd di Castello, 1932. En esta última obra el autor condensa, y reduce a un cuerpo de d¿ctri-