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59 nome111co, absoluto y autónomo, que se obliga a sí mismo, a pesar de· su libertad absoluta. Nosotros, para explicar plenamente la obligación y el derecho de toda persona singular, recurrimos a Dios, Autor de la Ley Natural: de quien provienen, como de fuente pri– mera, la obligación y el derecho. Del Vecchio propone como norma ética suprema: Obra como ser autónomo, que posee la cualidad de principio y de fin. Nosotros, porque el hombre tiene en Dios su Primer Principio y su Fin Ultimo, ponemos como primordial obli– gación la de glorificar a Dios, obrando según la conciencia bien informada. Finalmente, él y nosotros convenimos en que todo hom– bre tiene siempre derecho a cumplir su obligación : y en que el derecho nace en el hombre como condición y medio moral necesario para cumplir su deber. Con tales principios funda Del Vecchio, acerca del fun– damento del derecho, el sis1:ema que hemos examinado: fal– so y contradictorio. Con los que a ellos se oponen construimos nosotros, acer– ca del mismo problema, un sistema verdadero y coherente, que, en síntesis, es como sigue: 19 El derecho, como facultad moral, se funda en el • ser: el orden jurídico en el orden natural. El dere– cho tiene par base inmediata la naturaleza y fin del hombre; y por base remota, la Naturaleza y Voluntad de Dios. ¿ EN QUÉ FORMA? l. ÜRDEN NATURAL: Ascendiendo en la escala de los seres, has1:a su primero e irreductible principio, hallamos la . . . , s1gmente ¡erarqma : Dios, ser infinitamente perfecto, que existe par sí, sien– do El mismo la razón suficiente de su ser.