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- 27 - Pero entonces resultará que no solamente son subjetivas tales concepciones, sino que todo cuanto ellas representan es una «producción mental)) de la conciencia del «yoli : esb:.. será el principio de todo: tendremos, pues, un monismo sub– jetivista, ((egoístali. «El hombre, en la cualidad constitutiva v característica de su ser, como sujeto pensante, se refleja sobre la naturale– za, la resume toda en sí mismo, la pone y cornprende como idea suya. Desde este punto de vista supremo, la realidad en– tera no es ya algo extrínseco, sino propiamente una función o representación del yo; ... El ((YO)J (no como personalidad empírica, sino como órgano de las ideas) se afirma de este modo como principio absoluto y autónommi ( I ). Tal viene a ser el resultado de esta teoría; Del V ecchio lo acepta plenamente, como aparecerá más claro aún en las , . pagmas que siguen. 11. Llegado c1 este punto, es necesano repetir la objeción general contra toda teoría fundada en la base del kan– tismo : ¿ Qué valor atribuye Del Vecchio a esta doctrina? Si la sostiene como puramente subjetiva, a priori, no re– suelve el problema del derecho objetivo, realmente existen– te entre los hombres: ni merece discutirse, porque no hay para qué disputar sobre ideas sin objetividad. Si, en cambio, le concede un valor objetivo, si cree que vano pur scrnpre, in ultima analísi, in altrcttanti atteggiamenti o funzioni particolari dcll'íntclletto.)> !bid., p. 344. "La visione causalc corrispondc, cssa pure, a un'esigenza logica, a una forma o funzione a priori dell'imelletto.iJ Ibid., p. 341. (1) ((L'uomo... nclla qualita costitutiYa e caratteristica del suo essere, como soggetto pensante, si riflette sulla natura, la riassume tutta in se stes– so, la pone e comprende come sua idea. Da questo supremo punto di vista, l'imicra rcalta non e piú qualchc cosa di cstrinscco, ma e propriamente una funzionc e una rappresentazione dell'io ... L'io (non come personalita em– pírica, ma come organo ddle idee) sí afferma cosi quale principio assoluto e autonorno. Tutto si riconduce al pe:nsicro.)J Ob. cit., p. 343.