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34 p . ALEJANDRO DE VILLALMONTE mos "certidumbre") es efecto del amor y de la "necesidad afectiva", más -que de la "necesidad lógica" y de la visión. Precisamente en ningún otro dogma aparece tan destacada la in– fluencia de la "piedad" como en este de la Trinidad. Podemos decir que en las Cuestiones de la Trinidad toda la argumentación se desarro– lla en este ambiente de "piedad'' y religiosidad 04 • Si consideramos el aspecto puramente especulativo del dogma no podemos decir que sea su ''verdad" lo que más nos mueva a afirmarlo, sino el ser sobre todo, una verdad que se refiere al culto de Dios '' 5 • El impulso a afirmar la Trinidad n'Os viene, ante todo, del amor de Dios: el mismo precepto que nos manda dar a Dios le! culto debido, la misma ley que nos impone la "piedad" para con Dios, nos "obliga" a confesarle Trino en perso– nas: esta confesión es la base para darle el culto verdadero sn. El dogma de la Trinidad, nunque no tenga la eviden'Cia de un co– nocimiento científico, resulta, sin embargo, fácil afirmarlo: el entendi– miento puramente especulat:vo, que avanza a través de la aridez de la razón, sí siente dificultad; pero la inteligencia que des.arrolla su acti- vidad en un ambiente interior saturado de "piedad", experimenta mu– cha facilidad en pensar del Sumo Padre que comunica su ser a su Uni– génito 57 • Pah precaver objeccioncs y esclarecer algo más este punto, debe-• mos tener en cuenta que el influjo de la "piedad" en el asentimiento teológico ha de mantenerse en sus límites razonables. Se ha de evitar la caída en una especie de "lirismo teológico" o de "devoc:onismo in– controlable" que resultaría de erigir al "sentimiento piadoso" en crite– rio primario y único par,1 afirmar una v2rdad teológ:ca. En la teoría bonaventnri::ma la "necesidad afectiva" de que habla- 54. Vid. notas 20 y 23, donde están citados los textos, 55. «dicendum quod ad illud (credendum) tenemur, quia est verum maxime spectans ad di– vinnm cultum et publice praedicandum». QQ.DD . de myst. Trin., q.l.a.2,ad 1:/m; V,58a, y 56a. 56. «astringimur ad illud credendum... quia est verum cadens sub praecepto. El si quaeris sub quo praecepto? dico, quod sub primo...in hoc quidem praecepto obligamur expresse ad cre- dendum, Deum esse unum, sedimplicite ad cred1:ndum Deum esse triuum. Et hoc patet sic: quia hoc praecepto astringimur ad colendum Deum tulto la trine... in materialibus colere agrum est manifestare pullulationes ex ipsa !erra originaliter procedentes. Per lrnnc etiam modum est cor– de et ore et opere profiteri ipsum esse principium, ita quod non perfecte colitur... nisi credatur, principium principians aeternaliter principintum; quod credimus, Patrem aeternaliter generare Filium, spirantem cum ipso Spiriturn Sanctum». !bid. l.cit.; V,58ab, 01. «cognitio secundum fidem est cognitio secundum pietatem. Et licet intellectui proceden– ti secundum aridita'em speculationis videatur illud difficillimum credere, quod est Deurn esse trinum et unum; intellectui tamen pietate pleno facillimum est illud sentire de summo Patre, quod Unigenitum habeat». !bid., ad 8m; V,57b, ib. ad 1lm, pg.58b.

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