BCCCAP00000000000000000000373
RAZONES NECESARIAS EN SAN BUENAVENTURA gica interna, --e:xención de contradicción-, y luego que explique sa– tisfactoriamente todos los datos que la fe nos ofrece acerca del Dios Trino. Después de un e&tudio profundo sobre los datos revelados, lo decisivo aquí es la "intuición" que llega en un momento a la idea ger– minal, a la síntesis de todos !os hechos en una razón superior desde la que logran ser vistos en unidad por la inteligencia. En Dios las con– diciones de posibilidad son condiciones de necesidad. Por eso San Buenaventura, a las razones que nos hacen ver que Dios es Trino, las llama razones necesarias: nos hacen ver que, concebiendo a Dios como Sumo Bien, necesariamente tiene que ser trino en personas. La argu– mentación es bien sencilla: concebiendo a Dios como Sumo Bien se explica (y únicamente así) el que se difunda en Trinidad; luego la ra– zón de por qué Dios es Trino se apoya en su condición de ser et Sumo Bien. Santo Tomás reconoce el carácter de "hipótesis" a este argumento de razones necesarias. Hablando del valor de los argumentos propues– ks por Ricardo de San Víctor dice que semejantes razonamientos no demuestran "de raíz" la existencia de la Trinidad: son teorías que, una vez conocida la verdad, se presentan para explicarla y hacerla com– prensible. Y propone el ejemplo de una hipótesis astronómica que se elevase para expficar los movim'entos celestes. El mismo carác:ter tie– nen las pruebas basadas en la difusión suma del bien, o en la felicidad perfecta: son "hipótesis" que explican más o menos los hechos; pero nr. quiere decir que esos mismos hechos no pudieran, absolutamente hablando, ser explicados de otra manera, en otra "hipótesis" 46 • Con el mismo rigor juzga el Angélico su propia "teoría" trinitaria basada en la analogía del alma humana. -· La diferencia en este punto entre San– to Tomás y Sa11 Buenventura no está -tan sólo- en el diverso punto de partida de la "teoría" propuesta, sino ante todo, en el alcance pro– bativo de tales "hipótesis", o "síntesis a priori" y en su misma posi– bilidad. Es cierto que, en principio, pudieran darse varias hipótesis para ex– plicar los datos revelado:'l, como indica Santo Tomás; pero todas las demás quedan eliminadas como improbables desde el momento en que se haga ver que una elegida explica mejor que las demás los datos re– velados. - Para juzgar, según los alcances del conocer humano, cuál de las hipótesis posibles haya de aceptarse, no hay más que este críte- 46. Sum., !, q.32,a. t, ad 2m.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz