BCCCAP00000000000000000000373

RAZONES NECESARIAS EN SAN BUENAVENTURA 19 comprende que siendo las realidades divinas necesarias nunca podre– mos decir nosotros que tenemos un conocimiento perfec.to de ellas, si– no llegamos a ver cómo de tales propiedades se sigue necesariamente que Dios es Trino en personas. A este proceso demostrativo lo calificamos aquí como argumento ontológico, con valor similar en el tratado de Dios Trino, al que en Teodicea tiene el famoso argumento anselmiano del ser más grande posible. Expliquemos un poco esta terminología. Como consecuencia de su ejemplarismo, distingue San Buenaventu– ra una triple existencia de las cosas: en sí mismas, en la mente huma– na y en el Arte eterno (las ideas ejemplares) 39 • En el orden natural, a la luz de la razón, fundándose en este triple eSitado en que puede: en– contrarse todo ser, es posible elaborar tres series de argumentos para probar la existencia de Dios: argumento ideológico (llamado argumen– to ontológico), en sus diversas formulaciones, en que siempre el tér– mino medio es una ''idea" tomada en su pura verificación en Dios, una condición noble del Ser divino, como la verdad, el id maius quo cogita– n nequit etc.; argumento psicológico, tomado del mundo interior del espíritu humano, de algunas de las propiédades del alma: se,r imagen, su aspiración a la felicidad perfecta, a la paz etc.; argumento cosrnoló1- gico, tomado de las propiedades que nos ofrecen las cosas de este mundo sensible: conting2ncia, limitación, relatividad ~ 0 • Y es que, partiendo del Ser infinito como Bien, se conciben diversas gradaciones en su comunicación: la comunicación necesaria y perso– nal que constituye la Santísima Trinidad; la comunicación necesaria absoluta que da el ser ideal --en la mente divina- a todas las cosas; la comunicación libre a las creaturas que son imágenes o vestigios. Todo este descenso del Primer Principio se funda en la teoría de las participaciones ontológicas en su doble principio de inmanencia o pre– sencialidad y transcendencia del "Bien"; que le permite darse a las co– sas por cmnunicación y presencialidad suya ontológica, al mismo ticm.., po que, pnr su transcendencia, se diferencia infinitamente de ellas. Así se comprende que, en el descenso de los seres, todo exista por la pre– sencialidad del Bien y que en el ascenso en todas las gradaciones en– contremos al Ser divino, al que nos lleva todo ser 41 • 39. Acerca de la triple existencia de las cosas cfr. ltfn., cap.1; V.'Jff/a; De Scientia Christi q.4,resp.; V,23ab. ' 40. Se trata la c•estión <ex professo• en QQ, DD. de myst, Trin., q.l,a.l; V,45ss. 41. lbid, p¡'.49a; Reductio Art, ad Theolo¡¡iam, n,26; V,325b.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz