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10 P. TARSICIO DE AZCONA cantes así como todos los incidentes de la reforma, están recogidas en las actas notariales, levantadas por Daza y Fenals, después de girar su visita por todos los monasterios de Cataluña 15 • Tenien– do siempre por base esta segurísima documentación, pasamos a describir la reforma de cada uno de los monasterios de clarisas 1 ". El itinerario de los visitadores puede ser reconstruído con entera seguridad: P r i mera visita: San Antonio y Pedralbes, de Barcelona, del 9 de noviembre de 1493 al 15 de julio de 1494; Villafranca del Panadés, 19 de julio; Tarragona, 16 de agosto; Montblanch, 26 de agosto; Tárraga, 7 de septiembre; Conques, 12 de septiem– bre; Balaguer, 26 de septiembre; Manresa, 31 de octubre; Per– pignan, enero de 1495; Cervera, 4 de agosto de 1495. S e g un da vi sita: San Antonio y Pedralbes, 26-28 de no– viembre de 1494; Villafranca, 22 de noviembre y 6 de diciembre. Tercer a visita: San Antonio y Pedralbes, 9 de mayo - 21 de julio de 1495. III. - VISITA CANÓNICA DE JUAN DAZA Y FRAY MIGUEL FENALS l. - San Antonio (Santa Clara, o san Daniel) de Barcelona Antecedentes de reforma. - Este antiquísimo monas– terio, cuyo origen conserva en algunos escritores un llamativo halo de leyenda 11 , no obstante la segura documentación ya publi– cada18, tenía desmoronada su observancia bien a principio del siglo XV, tanto que el Papa Benedicto XIII, con la bula Ad E/ccle– siarmn, dada en Savona el 13 de mayo de 1406, nombró a fray Tomás Alzina para visitar este monasterio y el de Pedralbes, pues ambos « tam in capite quam in membris reformatione plurimum noscuntur indigere » 19 • 15 Este preciosísimo MS., titulaúo Acta visitationis nonnullorurn rnonasteriorurn in dioeccsibus Tarraconensi, Barcinoncnsi, Gerundensi, Elncnsi, Urgellitano, Vicensi ac Dertusensi, a. 1493-1495, se halla en la Bibl. de El Escorial V.II.14; fué conocido por NICOLÁS ANTONIO, Bibl.Vctus II, 344, nota; perfectamente catalogado por ZARCO CUEVAS, Catálogo de MS. de El Escorial. Madrid 1926, vol.II , p.439, de donde pudo pasar fácilmente al dominio público; un buen erudito, el P. Atanasio LóPEZ, A propó– sito de un centenario, en Est.Franc. 7(1911) 77-86, sobre todo p.78-80, puso de relieve la importancia del mismo. No obstante, creemos que nunca ha sido aprovechado en plan de investigación. 16 Desde este momento nos desentendemos de la visita que simultáneamente Daza y Fenals hicieron a otros muchos monasterios, y que será objeto del estudio Rcjorma de las religiosas de Cata-luña en tiempo de los Reyes Católicos, ,de próxima publicación. 17 Tal leyenda es recogida entera en P. VrNYIOLAS Y TORRES, Santa Inés Peranda. de Asís y santa Clara de Jnmia en Barcelona y culto inmemorial, Barcelona 1930; véase la recensión de este libro en Arch.Ib.Amer. 34(1931) 282-286 por A. Ivars. 18 F. FITA, F,mdación y primer período del monasterio de santa Clara de Bar– celona, en Bo/.Acad.Hist. 27(1895) 273-314. 436-489. 19 C. EUBEL, O.F.M.Conv., Bull.Franc. VII, 343 n.1005. Alzina, bien conocido en este bulario (n.373. 973. 1053. 1054), fué nombrado por Benedicto XIII con la bula Suscepti cura (1406 ag. 21) ministro provincial de Aragón; ibid., 344 n.1008.