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LA EXI~GESI~ BÍBLICA 197 alejandrina, y :on mterprda,:ión, que e;; la \Tnlackrn, ~ confirmada por la Crónica d,· Gadt1. · Ese ;;,'nLdo dd ü:xto bíblico e:, Lambi,:.1 exigido o al nwnos r.,cu1r.:n– dado. por mucho~ pa;,u:o d;• lo:i profe las cor1cemporá1w:J,; Ul' Jo,, "nn:. º": Suiun1c. , ~..; ai 1t1m y J ers'lnía,-. Lo,, do,-, prim.Tus pL·cli. en con rasgos de ÍlL'go la priixima ruina cL' :"'íniv.• y clel ímp:·ritJ as'rio, rontribuye..tlo a:;í a iornnr aquel ambiente de de,,coDiianza y de,,v10 ele A"íria, qu.· crista– liza . n d p;ntido caldcóhio, con ad.c,o,, en l'l 1·uehL> y e.1 h1 t ,irt:', prili– riendo por propia utilidad arr:marse al nwvo irnp.·rio babilón;,o, que crece· en p,ltcmia y prc:o,ígio, qu" al dcl·,ulentc im¡wri:, as.r;o. [i;:a v:·z d.'.capctr,•.:ido {·,,tt·, :'e cli:,putarún la opinión dd pn.·blo jrnlío Bahílorú1 ~– Egiplo, los üu~ ¡:an:tlo:-. qu,' a¡:anT,'tl en lu:c úllimos años ele J lH;,í., y du– ran le d rr:ini~L·r.o ,Ít> Jnnnía·:, q1v recomÍt',Hla la sumisión a Babilonia, nú,nlra:, .•l n·y y los pr;n ·ip:·~ ,.;e inclinan ha ia Egip.u. Narla cxtraÍJ.o, pnl's, qtw v! piadoso LY Jo:-ía", •T<'\T11,lo ha:::'r .:,l.<l grata a ::\abopola,ar, y ck,l'and" ganar su b.,1wvokfü•ia p:1u :ol y para ,,u pncblo, 1P pr::-ta0cL: ~u auxilio ,·rm1b1,i,·Ldu al Faraón que "e dirigía contra d. :,." Usu de las fzwnt: sen la hislor ll /JíhZica. --Ecia Crónica y lo~ Ana– les b·tco:-; de Bogliazkiii, a:;í corno tantos otrus documt •ni.os <le ::Sl' g,~!l{:ro (como la ,,,\.p:llogía rlt· l latcnsil i•, ulrn r,•y ik,, i ( l~~lfi-í2ti0 circa) en la rni-rna col,•cjón d,· Boghazkii'; cfr. G. Furlani, op. cit., y la ((Crónica dl' :;,,,;abonid)), y· ia tcÍILscri¡:,·ión de Bd1istumn ,ohre Darío I, vlc.), no~ enseñan nrn1 l.osa muy irnportaliL'c, a eoahn: que el uso de cuns;gnar por e.<rito loeo ht·::hos público,; o privado,; para tran:.milirlo,; a la posteridad es antiqní,..:1110: v esos dunnncntos p,irli::ular.:s, que rdicren los h,,dHh ele una pcrfona, o de un pt·ríodo más o rnc:no,; breve, son las pie(lra:-. <·,cm qlli' otro autor co;istruirá rr:á~ tarde el ediiício ele la lfr,toria. En L;racl hallamos el m;,;rno u:'o ciPn \T~Ps constatado Pn lo,; libros cfo los Reye;, y Paralipóm:•nos. Se escribían AnaL:s, Crónicas, :\Iemorias ck ln. .;; hcd1os más notablL•s, que sen·irían ckspu{;s a quien qu:siera hilvanarlo:' en una historia continuada y org:ínica. El rey tenía su cronista (:\Iazkir), su C'é'CTÍ– ba (Sokr). (Cfr. 2 Sarn. 8, 16 s.) El autor dl'l libro d:, Samncl se ,;in~ió de las :.\frrnorias del mi~mo Samud, ele las rlel profeta Nathan y de la:; del vidente Gadd para la hi~toria de Davi(l (I Par. 29, 29). El autnr cLl Libro d:• los Rt'y<é~S encontró ya casi hecho : 0 .n trabajo en cdibPr historiarnm Salom,mis, .ccn chronicornm Salorconis)), rara la historia del re\· Sabio (cfr. :l Re. l l. -H í ; , n d ,,l;her fa,,tormn regnm J nclaP, para los Ly,•c de Judá (cfr. :, RP. 1.1, 29; .t R1·. 2-L Ei; & ~a('pe citatn."), y en l'l ccliber fastornm rcgum I,ra::J,,, para la 11·,turia cll'l reino ,;eptentrional (cfr. 3 Re.