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19 VICISITUDES DE UNA PROYECTADA VERSION CASTELLANA... 153 también ctencia, porque el verbo sab2r nace del verbo aprender... Llámase también dis– Ciplína porque se aprende con plenitud y perfección. No será fácil persuadir a ni!llguno que la voz diseiplina se deriva del verbo aprender, como tampoco que la voz disciplina se llama así porque se apl:'ehde con perfección. En el JJb. 20, cap. 4, dice el Santo: Vas dictum a vescendo, quia in eo escae ponuntur. Si esto se hubiése de traducir al castellano, diría : La palabra vaso se deriva del verbo comer, porque en los vasos se ponen los manjares ". Pero nadie entendería ni admitiría una etlmología tan extraña. En el libro de las Diferencias, dice: Inter polliceri et promittere hoc intcrest, quod promíttimus rogati, pollicemur ultra •. Esto no admite ninguna traducción, porque no tenemos en castellano dos verbos de sign:ficación distinta, pero semejante, que corres– ponda puntualmente a la diferencia que el Santo pon2· entre e1 verbo promitto y el verbo polliceor. Son innumerables los exemplos de esta naturaleza, que ocurren en estas dos obras, y con que sa puede demostra-r que nunca se lograría hacer una buena tra;ducción. Por lü que toca a las demás obras impresas 3 , tampoco oreü que pueda resulta;r uti– lidad particula;r al púb!íCü de su traducción. Estas obras son históricas y teológicas. Las históricas se reduc-en al Croniccm, que es un sumario en que po,r orden ci·onülógico se refieren con suma brevedad y concisión las generaciünes ,de ,}os Patriarcas, las Mo– narquías, los diversos gobiernos del pueblo de Israel, los Reynados y lüs sucesos notab[es que han acaecido desde la creación del mundo hasta el año 5.° del Emperadm· HEraclio y qua;rto del Reynado de Sisebuto. Elr tratado de Viris illustribus es un catálogo de varios escritores eclesiásticos, En que refiere el Santo con brevedad las übras de 46 esc1itores, empezando por el Papa Sixto y acabando con Máximo, obispo de Za;ragoza. La obra de Ortu et obitu Patruum ( ! J contiene el nacimiento y muerte de 86 hombres ilustres y santos del antiguo y nuevo testa;mento, desde Adán hasta los siete hermanos Macabeos martiriza;dos por Antíoco en el testa;mento antiguo; y desde Zaca,rías hasta Tito en el nuevo; se refieren brevemente algunos hechos más nota;bles de sus vidas, la edad de que mur:eron, el tiempo en que nacieron y el lugar donde fueron sepultados, si se sabía. En la histo,ria de los Reyes Godos, Vándalos y Suevos refiere el santo con la misma brevedad el origen da los Godos, sus Reynados y acciones más memorrables en la; Italia, l~s Galias y España, desde Ata;narico hasta el quinto añü de Suintila, conclu– yendo con una recapitulación de toda la historia y un elog:o de los Godos. Después, con más brevedad, refiere la irrupción de los Vándalos, Alanos y Suevos, en Ias Galias, España y Africa, sus est0,rs10nes y crueldades, y los Reyes que t-ubieron desde Gunderico hasta Gilimer, que habiendo sido venc:do por Be1isario, se acabó con su muerte el Reynfl!do y raza de los Vándalos. Ultima.mente en pocos párrafos refiere los Reynados 6. Luis CORTES GoNGORA, lug. cit., p. 497, n. 1: «vas <vas'.jal, dicho así a vescendo, porque en ella se pone la comida)). 7. «Polliceri dicimur, quod spante promittimus, nec rogati: promittere, quod petitur. Ergo promittimus~ rogati; pollícemur ultra. Item poll'cemur scriptura, promittimus v2r– bü». Cf. ·s. Isidüri Opera; Differentiarum lib. I, n. 439, ed. Matritensis, 1599, p. 28; ed. Matritensis, 1778, p. 38: 8. La reseña antigua más completa de las obras isído:·:anas es sin duda ninguna la de Faustinü Arévalo, que analizó por separado de una manera exaustiva los tratados auténticos y los apóci·ifos o dudosos. Cf. Isidoriana I, 389-722; II, pp. 1-440. Acerca de la bibliografía reciente, cf. B. ALrANER, Der Stand der Isidorforschung. Ein kritilscher Bericht über dze seit 1910 erschienene Literatur, in Miscellanca Isidoriana, Romae, 1936, 1-32. Por lo demás, aún no ha sido desment:da la siguiente afirmación hecha en 1936: «Todavía desconocemos toda la producción isidoriana... Sabido es que tampoco poseemos la edición definitiva de sus obras conocidas, pues ni aun la edición d•e las Etirnolor¡ías de L'.ndsay (Oxford, 1911) puede a;ceptarse comü tal». zacarías GARCJA VrLLADA, s. J., La • obra de San Isidoro de Sevilla, Valoración y sugerencias, in ll1iscellanea Isidoriana, cit., 37.

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