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28 JOAQUÍN DE ENCINAS También pudiera obedecer esta denominación al hecho de que compendie en sí todas las actividades mentales del hombre: porq1Je la religión se vale "de la ciencia y del arte, esto es, de la teoría y del símbolo, para hacerse comprender" (77). La religión que integra la nación española es, según Gani-vet, el catolicismo; no el catolicismo en su significado ortodoxo. aunque no siempre pueda Ganirnt prescindir de esta significación al examinarlo históricamente. Lo cierto es que para él, el catolicismo es una religión mitológica como cualquier otra, lo cual no obsta para que defina y caracterice a todo un pueblo b) Evolución histórica de la religión en Espaíia Primera ('fapa: EL ESTOICISMO El elemento religioso que primero aparece como constitutivo de la nacionalidad española es el estoicismo. "Cuando se examina la constitución ideal dr BJspaña, el elrmrnto moral y en cierto modo re– ligioso más profundo que en ella se descubrr, como sirYiéndole de Lcimiento, es el estoicismo" (78). Es una ética exigida por nuestro ca- 1 ácter; una ética que el cristianismo y el catolicismo-para Ganivet son dos etapas distintas de la evolurión evangélica-completan y per– feccionan posteriormente. Conviene anotar aquí dos cosas que extrañan en nl pensamiento de Ganivrt. La primera es que el estoicismo como cualidad inherente drl carácter español no está justificada tróricamente; en los elementos que be llamado primarios aparece claro el en1ronque del espíritu te– rritorial o la herrmcia dr la raza. En el caso del estoicismo no se lP encuentra un precedente que le justifique: somos así porque somos así. viene a decir Ganivet. Es por tanto el reconocimiento dn ala-o olvidado en fuerza de ser nuestro que se revela a través de una lectura. Así le ocurrió a Gani– vet con el estoicismo: "Cuando yo sirndo estudiante leí las obras de Séneca, me quedé aiurdido y asombrado. como quien, perdida 1A vista o el oído los recobrara repentina e inesperadamente y viera los (77) A. GANIVET. o. c.. t. I, pág. 148. (78) Idem. o. c.. t I. pág. 89. G anívet ha ('aracterizado <'erteramente el sentido religioso del estoicismo de Séneca. '·La intonazione di esso-ha dicho P. LA– MANNA-che lo distingue dallo stoicismo piú antico. é accentuatamente religiosa" Storia della filosofia. Firenze. 1952. t. 'I, pág. 267. El estoicismo griego se plantea. sobre todo. el problema gnoseológico de las sen– saciones, y establece contra los epicúreos el asentimiento como criterio de verdad. Las sensaciones por sí solas no son ni verdaderas ni falsas; precisamente lo contrario de lo que afirman los epicúreos· partiendo del atomismo físico. Para los estoicos. el conocimiento originariamente proviene de las sensaciones. pero es necesario el acto de nuestra alma, como "razón", que una esos datos sensoriales y les haga su propio contenido representativo. La moral, en esta primera fase estoica es una con– secuencia de la solución al problema cognoscitivo. Id., págs. 221-239. El estoicismo del Imperio romano se presenta, sin más, como un programa de reforma individual, como una solución moral. 'Reasume las doctrinas éticas de los estoicos precedentes y las avalora con la propia experiencia, dándonos una ética axiomática y fundada en los sentimientos de dignidad humana. Véase o. c.. páginas 264-270 Para la bibliografia pued:e consultarse G. DE RUGOIERO, Storta della filo- rofia greca. 5.• ed.. Bar!. 1943. II. págs. 330. 332. · ·
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