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PRINCIPIOS DE POLÍTICA ESPAÑOLA EN ANGEL GANIVET 23 Características de la psicolor;ía española Ganivet monta el tinglado de la psicología española sobre aquella parte de anatomía que hemos heredado de los árabes; el temperamen– to moruno ha venido a ser como la materia prima en quien nuestra Pspiritualidad cristiana-connatural en los españolPs por su ascen– diente senequista, dirá Ganivet-ha puesto su forma y su remate: como quien dice, su grano de anís. Y de aquí resultó el tipo español. r¡ue es místico por naturaleza y por la gracia de su cielo y de E'U sol. Dice Ganiwt: "La, rociada de sensualismo que los africanos arroja– ron sobre España fué la materia que, como abejas, transformamos en misticismo con nuestro espíritu cristiano ... Nuestro misticismo tiene tan hondas raíces, que no damos paso en la vida sin que nos acom– pañe: cuantas particularidadrs nos caracterizan arrancan de él: nuestras idras sobre la familia, sohre las relaciones sociales, sobre ln políticn ? administración. sohre industria )- comercio. se fundan en él" (63). Hornos elPmPnta.lmente místicos, sPgún Ganivet. Y porque el mis– ticismo entra a la base d(' la confü:n1ración psicolósrica de los españo– lPs tif,ne cabida rn todas !ns manif0staciones sociales y tiene Pílcacia rn todos los rPsortes de la actividad hispana. ¿Cuáles son estas ma– nifostnciones y cuál esta eficacia? (64). Aquí vamos a examinar sola– mente algunas más principales: en el orden religioso, la exaltación mística v el fanatismo; en la Yida social. la incapacidad de asocia– ción; en el concepto dr ,iusticia, idralistas y prácticamente suhvprsi– vos; en la organización militar. el indiYidualismo de los soldados; Pn la organización adrninistratiYa, la querrncia de pequeños grupos mu– nicipales autónomos. r¡ue es unn especie de insubordinación a la au– toridad común; en rl artr, el colorido y la idra refüriosa. y en lo ciPn– tífico, Pl dPsprecio por las ciencias naturales. Varias de ellas han sido o serán expuestas en conex10n con otros puntos capita]Ps de la trsis; nsí. rl individualismo militar nl descri– bir las cualidadrs de nmstro espíritu tPrritorial; el fanatismo y calor místico dP nuestro catolicismo. al tratar dPl rlemrnto religioso. v lo mismo por lo que se rcfirre al arte y a los fupros dc los municipios. Aquí paramos mwstra ntrnción solarnrnte en las manifestaciones del tipo místico rspañol rn la -vida sociaL Pn Pl campo científico y en el concepto de justiein. (631 A. GANIVET. o. c.. t. I. pág. 38. (64) En cuadro sinóptico r¡,únP LAIN ENTRALGO las observaciones psicológicas que Ganivet ha hecho sobre el hombre espafíol: "Primera: el espafíol tiende al con– tacto inmediato con hombres y cosas. En consecuencia. huye de los modos de re– lación por fórmulas y apenas los comprende. Tal sería el denominador común de su tendencia a "pelear siempre muy cerca del enemigo". de la estimación popular espafíola del crédito y de la propiedad. de la escasez de ciencia natural especulativa en la historia de nuestro pensamiento. de la pobreza de nuestra técnica. de la vi– vencia espafíola de la ley y de la justicia. etc. Segunda: el español. por obra de nuestro nativo temple. no ha olvidado jamás. así en la expresión culta como en la costumbre, la dignidad que hay en ser hombre... Tercera: el espafíol tiende a mo– verse en dos campos extremos. el de los hechos reales. sensorialmente perceptibles (realismo espafíol, polo activo de nuestra operación). v aquel en que esos hechos cobran último sentido (mundo del arte de la religión, misticismo espafíol, pólo contemplativo de nuestra operación) .., o. c., pág. 252. ·