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PRINCIPIOS DE POLÍTICA ESPAÑOLA EN ANGEL GANIVET 13 cas (23). Como ejemplo de nación insular y agresiva, cita a Inglaterra que lo evidencia: toda su historia ha sido una continua agresión, aun sin mencionar el caso de Gibraltar, que es una agresión permanen– te (24). c) Vinculación del hombre al medio Conocida esta correlación del territorio y de los pobladores, surge espontánea la pregunta: ¿ Cómo llega la realidad externa a configu– rar la psicología colectiva? Es sabida la influencia que ejercen en nuestra vida determinados objetos y personas; pero hay un número mayor de cosas indiferentes que, según Gani.vet, modelan nuestros sentimientos: "son esas for– mas exteriores que habitualmente nos rodean, las que ejercen su in– flujo sin que nos demos cuenta de su sorda labor", siendo más efi– caz cuanto más imperceptibles e insignificantes parecen (25 ). Hasta el punto de que el "yo-medio" resulta en realidad "medio-yo" (26). Ganivet ha querido hacer un retruécano; pero nos engañaríamos si ló entendiésemos literalmente y con las limitaciones del "medio-yo". Nuestro medio o "circunstancia" es todo lo que somos, en nuestras ideas y en nuestros afectos. · Por eso, para Ganivet, un hombre que vive en una ciudad de pai– saje accidentado adquiere fatalmente algo de esa espontaneidad de las "formas externas", que le predisponen a la creación de las obras originales; y por lo menos ha de ser "un hombre natural y sin arti– ficios". Por el contrario, "la ciudad entarugada, alineada, arrecifada, barrida y fregada, termina por ahogar insensiblemente los rasgos más salientes de su personalidad: es un hombre que si por casualidad encuentra a un amigo ya no sá.brá saludarle familiarmente, sino ha– ciendo .varios movimientos mecánicos y ofreciendo en vez de toda la mano, como antes se hacía, el dedo índice ... " (27). Este y otros muchos errores se cometen por no atender "al enlace que las cosas entre sí a la callada mantienen". La consecuencia que de estas citas se deduce es que en el pensamiento ganivetiano el medio ambiente condiciona totalmente la actividad del hombre. in– cluso la espiritual, y le da un carácter propio que, en definitiva, es el carácter del territorio. Pero ;,cuál es el órgano que nos transmite estas propiedades de la tierra? Veremos en seguida que se nos comunican por lo que cada hombre y cada sociedad tiene de instintivo e irracional. El exponente más certero de la acción oscura y decisiva del medio ambiente es la parte irracional del hombre; la voz de la anatomía (23) R DE MAEZTU, o. c.. pág. 229. (24) A. GANIVET. o. c .. t. I. pág. 125. (25) Idem, o. c., t. I. pág. 655. En realidad existe correspondencia. para Gani– vet, entre lo que condiciona nuestra psicología y lo que la manifiesta; a.si. dice en otro lugar; "Las observaciones menudas son las que descubren el alma de las na– ciones, porque en los grandes hechos rigen leyes que son aplicables a todos". obra citada, t. r. pág. 54. (26) Idem, o. c.. t. II, pág. 963. (27) Idem. o. c .. t. II. pág. 655.