BCCCAP00000000000000000000366

10 JOAQUÍN DE ENCINAS remos al hablar del arte; ·el carácter que se origina de la pos1c10n geográfica, o la dirección centrífuga, determina la línea de polfüca internacional de cada Raís. Conviene señalar el determinismo del pensamiento ganivetiano al hacer proceder las dos manifestaciones de la actividad colectiva del hombre; a saber: la social y la política, de un mismo principio y fuen– te que es el espíritu territorial. Y tener muy presente que este espí ritu predetermina estas dos actividades, aunque el hombre pueda -más por ignorancia que por libre voluntad-desatender esta impo– sición del territorio. Sobre esta idea volveré a reincidir por las innu– merables aplicaciones que tiene. Conformes, según Ganivet, con que· el territorio tiene un espíritu con doble vertiente: una interna o geológica y otra externa o geográ– fica, con la doble función de regular la acción social de los indivi– duos y la acción política de las sociedades en sus relaciones interna– cionales. Aquí vamos a estudiar este se,gundo carácter, porque del primero se tratará al hablar de las creaciones artísticas. Siendo esto así, ocurre que no es lo mismo el espíritu, o al menos la manifestación de ese espíritu, en la isla, que en el continente y en la península. Efectivamente, Ganivet n(!S dice que "una isla busca su apoyo en el continente, del que es como una accesión, o reacciona contra ese continente, si sus fuerzas propias se lo permiten" (13). Casi podría hablarse de aspiraciones o repulsas geológicas por las que ciertas islas aspiran a unirse al continente, y otras, por su alejamien– to o dimensión, observan más bien una actitud de resena cuando no a¡zresiva. En cambio "una península no busca el apoyo, que ya está establecido por la Naturaleza (con mayúscula), y reacciona contra su continente con tanta más violencia cuanto más distante se halle del centro continental". Y otro tanto cabe decir del continente: "un con– tinente es una masa equilibrada, estática, constituída en foco de atracción permanente" (11±). Así completa Ganivet el cuadro de afini– dades y disensiones entre los diversos grupos geológicos del globo terrestre. El territorio es, además, capaz de evolución, de una "evolución ideal" que va de la periferia al centro; que es más rápida en las is– las que en los continentes (15). Por evolución ideal entiende el ctrs– arrollo que las ciencias adquieren en los diversos países; de donde se concluye que el espíritu territorial también influye determinística– mente en el progreso cultural de los pueblos. "La evolución ideal -dice Ganivet--... está en razón directa de su distancia del centro dr las unidades territoriales: porque la distancia provoca. con el movi– miento de reacción, otro movimiento concordante de excitación espi– ritual" (i6). Parece como si la corteza del Globo estuviese animada de una sensibilidad progresiva cuyo epicentro, por curioso fenómeno hio– lógiro, estuviera localizado en las extremidades. De aquí la importancia-al menos para la troría dr Ganivet-dr nsa cosa tan aparentemrntn mínima y tan terminantemente decisiv3 (13) A. GANIVET. o. c.. t. I, pág. 114. (14) Idem, o. c., t. I. pág. 115. ( 15) Idem, o. c .. t. I. pág. 115. (16) Idem, o. c .. t. I, pág. 115.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz