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- 34 - mente el Colegio, pues tiene muchas y espaciosas habi– taciones, un huerto, otra casa acesoria y está situada en la Cmera núm. 18, punto céntrico de la ciudad. La casa estaba cerradJ, el dueño encuéntrase en Má– laga bajo el dominio de los rojos, la llave no aparecía por ninguna parte. También nos indicaban que la tenía en arrendamiento una familia huida y que estaba saquea– da. El asunto ofrecía serias dificultades y gran responsa– bilidad. En estos apuros acudimos a nuestro querido bien– hechor D. José García Berdoy, quien con la eficacia que le caracteriza, y con el amor que profesa a los Capuchi– nos, empuñó el teléfono, llamó al Sr. Alcalde y con su influencia consiguió que a la media hora estuviesen los agentes de la autoridad en la puerta de la casa, para re– quisarla, abrir las pt1ertas violentamente y darnos po– sesión de toda la finca en el acto. ¿Cómo pagaremos a estos dos :señores el valiosísimo servicio, que han pres– tado a la ProvincL1? Nuestra gratitud debe de ser pro– funda y expresada en todo tiempo. En los primeros días de septiembre religiosos y ni– ños se reunieron en esta hermosa mansión, les propor– cionamos algunos enseres, se abrió una suscripción y se reunió todo lo necesario para comenzar normalmente nuestra vida de observancia. Se arregló una Capilla, y después de celebrar la san– ta Misa pusimos Reservado; se comenzó el curso, y así no quedó ni un religioso de la Provincia que viva disper– so, a pesar de las gravísimas circunstancias que atravesa– mos. Por otra parte podemos decir que la Comunidad de Ubrique se reintegrará pronto a su Convento, y, como allí no quedó nada, hemos abierto una suscripción para abastecerlo de todo lo necesario y confiamos que con
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