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- 32 los tenía aplanados y sumidos en el máximo desaliento. El Señor que acude a la mayor necesidad, nos dió fuerzas para sobreponernos al justo pesar, que cada uno nos expresaba, refiriéndonos minuciosamente cuanto queda dicho sobre las penalidades de los vivos y sobre el suplicio de los fusilados. (1) Buscamos un Sagrario y allí pedimos al Señor que reforzara nuestro espíritu y nos inspirase lo que debía– mos hacer... Consolar, alentar y reconstruir, fueron las tres ideas, que grabadas en el alma, sacamos de aquella oración, llorosa y suplicante. Y este fué nuestro lema desde aquellos momentos. Consolamos y reanimamos uno por uno a los religiosos y (1) Ningún dato se nos daba sobre las sepulturas de los cadáveres. Esto nos traía muy preocupados y nos ha obligado a hacer indagaciones penosísimas hasta obtener indicios cier– tos que nos servirán para la exhumación de los restos vene– randos ... En la carpeta de un buenísimo ciudadano. hemos encontrado un autógrafo que dice: «En la zanja general Cuadru .J.º a 1{)'50 metros de distan– cia del nicho n. º 873 !º a la pared del Sua 13'60 metros se en– cuentran los cadavcres del frayles con las iniciales siguientes 1. º F. C. C. 2. " P. A. CJ. y 3. º P. l. G. » «En la zanja general Cuadro .J.º a 1.J'.JO metros del nicho 86[) y la pared del Sua 11'10 metros los cadaveres de los frayles 1." F.]. Clz. 2. 0 P. C. P. 3.° F. P. R,» «En la zanja Cuadro .J." a dista11cias del nicho D05-J[}-50 y al cipres camino centro J{J' 30 metros el fray le». Las iniciales las tomó de los vestidos de los fusilados en los momentos de darles sepultura. Corresponden a seis de los mártires, con la pequeña variación de cambiar la C. por G. o viceversa Están enterrados solamente los religiosos en dos zanjas: tres en cada una. Las del P. Luis de Valencina no las ha puesto, pero sí el sitio donde está sepultado. La identificación del cadáver será más difícil, por no llevar el hábito como los otros y estar mez– clado entre seglares,