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(6) CARLOS DE VILLAPAD!ERNA - Algunos textos indican que la ley a veces manifiesta al hombre su condición de pecador (Rm 3, 20; 7, 7), mientras que otros textos afirman que la ley produce el pecado en el hombre (Rm 5, 20; 7, 5, 8-13). - Por una parte Pablo afirma que donde no hay ley no existe el pecado (Rm 4, 15); y por otra sostiene que antes de la ley ya existía el pecado" (Rm 5, 13). - En Romanos 2,12 afirma que ''los que pecaron sin ley, sin ley perece– rán". Y en la misma carta 5,13 dice que ''el pecado no se cuenta no ha– biendo ley". El texto de Gálatas 3,10 también encierra una aparente contradicción. En el vers. 10a Pablo dice que "cuantos viven en las obras de la ley están sujetos a maldición". En 10b son malditos aquellos que no cumplen "cuanto está escrito en el libro de la ley". 6 - En Romanos y en Gálatas afirma que el hombre es justificado por la fe y en estas mismas cartas y en otras comunmente admitidas como pau– linas dice que el hombre será juzgado por sus propias obras (Rm 2, 1-16; 14, 7-12; 1 Co 3, 1-17; 4, 1-5; 5, 1-5; 6, 9-11; 9, 24-27; 11, 27-34; 2 Co 5, 9s; Gl 5, 19-21; 6, 7-10). 7 La incongruencia mayor y más relacionada con nuestro tema tiene dos vertientes que se entrecruzan: Pablo rechaza la vía de la ley como medio de salvación y, sin embargo, por 1111 lado, la ley aparece en las amplias y abundantes secciones ético-parenéticas de sus cartas. Hay secciones en– teras de las cartas dedicadas a la exhortación, al comportamiento ético (1 Tes 4-5; Gl 5, 13-6, 10; Rm 12, 1-15, 13). En otras cartas, como primera corintios y filipenses, la parte doctrinal y la exhortación se entremezclan. Por otro lado, muchas veces fundamenta su exhortación y la llamada a la ética en frases tomadas de la literatura sapiencial (Rm 12, 16-20) y en la tradición parenética de la filosofía griega, principalmente estoica. Es más, con la expresión "porque está escrito", "según dice la Escri– tura", "en efecto, está escrito"... (Rm 12, 19; 1 Co 6,16; 2 Co 8,15; 9,9 y en 6 P. RICilARDSOK Pauline !11consistencJ', NTS 26 (1979) 347-362. J.L. MARTYN. Apocaliplic Amínomies in PaurLerrer to the Gafarían,, NTS 31 (1985) 410-424. J.C. BrKER. Pau/'Theolo?Y: Consísre/1/ or Jnconsistent?, NTS 34 (1988) 364-377. J.A.D. WEIMA. TT1e Functíon afthe Law in Re/ation to Sin: An Evalumion qf the View of the H. Riiisiinen, NT 32 (1990) 219-235. F. REFOULE. Coherencc 011 íncoherence de Paul rn Romaíns 9-11 ?. RB 98 (1991) 51-79. D. ZFLLFR. Zur neuren Diskussion iiber das Gesl'f:: brí Paufus, ThPh 62 (1987) 497-499. D.Moo, Paul and the Law in the Las/ Ten Years, SJT (1987) 287-307. CHR. D. STANLEY. Undcr a curse: A fi"esh Reading o/Galatians 3, 10-14. NTS 36 (1990) 481-511. 7 R.P. DoNFRIED. Justífication and Last Judgemem in Paul, Int 30 (1983) 183-197. N.M. WATSOKlustified byfaith,judged by 1rorks-a11 Antinomy?NTS 29 (1983) 209-221. D.R. HALL. Romans 3, 1-8 Reconsidered, NTS 29 (1983) 183-197. K.R. SsoDGRASS. Jusrification by Gracc-10 the Doers: An Anaíysis qf"thc Place (){Rumans 2 in the Theo/ogv (l{Pau/. NTS 32 (1986) 72-93. 18

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