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OBRAS DE LA LEY Y LEY DE CRISTO SEGUN SAN PABLO (17) ria: antes, Dios sellaba su alianza mediante la ley (Gl 3, 13), después, esta alianza se cumple directamente en Cristo. La ley termina cuando Jesús muere en la cruz, pero termina no en cuanto manifestación de la voluntad divina, sino en cuanto medio de salvación. 26 Juntamente con el testimonio de la Escritura, Pablo, en su lucha por la libertad del evangelio, argumenta sobre todo con la realidad trágica en que viven judíos y paganos. En romanos 2,1-3,30 muestra, como hemos ex– puesto en páginas anteriores, que la ley no fue para los judíos camino de salvación. La experiencia demuestra que tanto judíos como gentiles, que apelaban a la ley como medio de salvación, no cumplen la ley, sino que la quebrantan y están privados de la gloria de Dios. El hombre es incapaz de darse a sí mismo la salvación, no importa la técnica que emplee; solamente Dios puede salvar. Y lo hace constituyendo en el corazón de la historia una fuerza salvadora, única y definitiva. La fuerza de Dios, que es don y gracia, hace que el hombre dócil pueda desarrollar en plenitud su propia vida. El colmo de la fuerza de Dios, su culminación, se manifiesta en la resurrec– ción de Jesús (Ef 1, 19-20). Esta fuerza ofrece al hombre la posibilidad de superar todo aquello que le impide su propia realización, sobre todo la superación de la muerte. Mientras el hombre no supere la muerte, que es la mayor de todas las alienaciones, será siempre un frustrado. Pero si acepta por la fe el acontecimiento supremo de la fuerza salvadora de Dios, la resurrección, habrá resuelto el enigma y podrá realizar en plenitud su proyecto vital. Porque la resurrección de Cristo es principio y garantía de la resurrección de los creyentes (l Tes 4,14; 1 Co 15, 14-17; 2 Co 4, 13-14; Rm 10, 9). b) La ley como norma obligatoria Una pregunta sigue inquietándonos: ¿cómo puede Pablo conciliar la salvación en Cristo, sin necesidad de la ley, con su reconocimiento explí– cito del carácter divino de la ley? Si la justificación, la salvación viene no por la ley, sino por la promesa, ¿qué significado y misión tiene la ley? ¿Cuál es la respuesta y la solución de Pablo? Hay que estudiar la respuesta tanto en la carta a los gálatas como en la carta a los romanos. En la carta a los gálatas un texto desconcertante trae de cabeza a los exegetas: "Entonces, ¿para qué la ley? Fue dada por razón de las transgresiones hasta que llegase la descendencia, a la cual fue hecha 26 X. LEON-DllFOUR: Jesús v Pablo ame la muerte, Madrid 1982, 195. R.B. SLOAN. Paul and 1he Law: Why the Lmv cmmc;t save?. NT 33 (1991) 35-60. 29