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(14) CARLOS DE VILLAPADIERNA significado de la ley, series que se condicionan y se entrecruzan en el raciocinio de Pablo, pero que objetivamente se distinguen bien entre sí: a) La vigencia de la ley para la justificación. b) El carácter obligatorio de la ley para los cristianos. a) La vigencia de la ley para la just(flcación El punto de partida del enjuiciamiento paulino de la vigencia de la ley es el acontecimiento salvífica realizado por Cristo que inaugura una etapa nueva y definitiva en la historia de la salvación. En la cruz y en la resurrec– ción de Cristo es donde Pablo capta la revelación de la voluntad concreta salvífica de Dios respecto al hombre: en la autodonación y en el amor de Cristo en la cruz está presente y activo el amor mismo de Dios. Así es como "la palabra de la cruz" (1 Co 1,18) se convierte en el compendio del mensaje sobre Cristo y sobre Dios que allí se revela como "el Dios por nosotros" (Rm 8, 31). Conocemos lo que Cristo es por lo que él hizo y por lo que Dios realizó en él. Todos los aspectos de la obra de Cristo muerto y resucitado pueden resumirse según Pablo en la realidad profunda de la ·'nueva creación". En su Hijo, Dios ha hecho todas las cosas nuevas. "De suerte que quien está en Cristo es una creatura nueva: pasaron las cosas antiguas y aparecieron las nuevas" (2 Co 5, 17). Jesús es, en efecto, la imagen de Dios (2 Co 2,4), el primogénito cuya imagen deben reproducir todos los hermanos (Rm 8,29). Después de haber creado en él todas las cosas, Dios lo ha resucitado recreando en él todas las cosas: "Porque plugo a Dios que en él habitase toda plenitud, y por él se reconciliasen consigo todas las cosas, pacificando con la sangre de su cruz las cosas de la tierra y las de los cielos" (Cl 1, 15-20). De este modo, Cristo realiza una profunda y transformante tarea de reconciliación horizontal y vertical: 24 Horizontal: en la que podríamos llamar el campo sociológico, el ámbito de las nacionalidades y las etnias, de los cotos cerrados religiosos y cultu– rales, corno afirma la carta a los efesios 2,14s: "porque él es nuestra paz, que de los dos pueblos hizo uno, derribando la muralla de separación, la enemistad y aboliendo en su carne la ley de los mandamientos redactada en ordenanzas, para hacer de los dos en sí mismo un hombre nuevo, 24 H. VmtLANDER, Reconciliación (katallage), en DTNT. IV, 1984. 42, R BLAZQUEZ, Dios entregó a Jesús a la muene. Communio 2 (1980) 18-29, C. ELORRIAGA, Lafuer:::a del evangelio, Sentido de la existencia humana en la carra a los romanos, Madrid 1988, 37-41. J.M.ª GoNZALEZ Rurz. ob. cit. 192. J.I. JrMENEZ CASTELLANOS. Cristo es nuestra pa:::, nos ha reconci– liado, Mayéutica 16 (1990) 483-542, 26

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