BCCCAP00000000000000000000362

OBRAS DE LA LEY Y LEY DE CRISTO SEGUN SAN PABLO (11) 3. ¿QUE ENTIENDE PABLO POR LEY? Para dar respuesta a la aparente contradicción reseñada hay que saber lo que Pablo y los judíos entienden por ley. 16 En primer lugar, la ley es igual al conjunto de mandamientos y normas divinas contenidas fundamentalmente en los libros sagrados. Se considera la torá como la revelación de la voluntad global de Dios a Israel, tal como se desprende de las formulaciones del Deuteronomio (1,5; 4,8; 17,18; 29,28 ...). Hablar de torá es lo mismo que hablar de la voluntad de Dios fijada por escrito. Los profetas aluden a la "torá de Yahvé" no como ins– trucciones concretas, sino ya como la promulgación de la voluntad total de Yahvé, fijada por escrito. Esto lleva poco a poco a designar todo el Antiguo Testamento como "Torá". También conviene resaltar que en la mentali– dad judía la alianza y la Torá no son magnitudes separables. La ley está siempre referida a la lianza. ''Todo esto es el libro de la alianza, la ley que nos ordenó Moisés como herencia para la comunidad de Jacob" (Eclo 24,23). El libro de la alianza se identifica con el Pentateuco, el libro de la alianza por excelencia (Dt 33,4). Esta interrelación del campo verbal "man– damiento", "ley", "alianza", aparece también en Isaías: " ... de la tierra empecatada bajo sus habitantes que violaron la ley, trastrocaron el decreto, rompieron el pacto perpetuo" (24, 5). Pablo usa "nomos/torá", identificándola con todo el Viejo Testamento. Por ejemplo, en Romanos 3, 10-18 una serie de textos de los salmos y de los profetas se citan como torá. En este sentido Pablo habla con sumo respeto de la ley: "Así , pues, la ley es santa y el precepto santo, justo y bueno" (Rm 7,12). La traducción de torá por "nomos" ha contribuido a resaltar el elemento legal de la Torá y, consiguientemente, a desvirtuar su contenido histórico-salvífico. Nuestra palabra "ley" es una traducción muy problemá– tica de la palabra "nomos", como G. von Rad insinúa. 17 En segundo lugar, la revelación de los mandamientos pasa a ser algo distinto en la época posterior al exilio. Esta revelación, escribe G. von Rad, ya no es la benéfica voluntad ordenadora de un Dios que guiaba a su pueblo a través de la historia; de ahora en adelante empieza a ser "ley", en el sentido dogmático de la palabra. La ley se convierte en una realidad 16 F. MARIN. Matices del rérmino "lr:y" en las cartas de S. Pablo, EstEcl 49 (1974) 19-46. G. L!EDKE-C. PETfRSEN. art. "tora" en Theologisches Handwi:irterbuch zum Alten Testarnent, II, München-Zürich 1976, 1032-1043. W. ZIMMERLL La i<'y y los profetas, Salamanca. 190, 79-94. H.H. EsSER. art. "ley" en L. CoENEN-H. BIHENGIIARD. Diccionario Teológico cid Nuero Testamento, II, Salamanca 1980, 417-431. 17 Tcolo¡da del Vic:jo Testamento, II, Salamanca 1975, 503. G. EICHHOLZ. ob.cit., 339. F. ML·SSNER. Tratado sobre /osjudi"os, 35-42. 23

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz