BCCCAP00000000000000000000359
106 MANUEL GONZALEZ CARCIA Frente a estos rasgos sombríos, Motolinía afirma que hay una mejor administración de justicia y un mayor cumplimiento de las leyes, fortale– ciéndose la vida cristiana, tal como aparece en las celebraciones de las fiestas y la práctica sacramental. Punto de partida de una mejor administración de justicia fue la ac– tuación que se había tenido contra los miembros de la primera Audiencia Nuño Beltrán de Guzmán, Juan Ortiz de Matienzo y Diego Delgadillo. De tal manera que ya no podía decirse que hubiera descuido o tiranías como antes, «porque ciertamente el Marqués del Valle y Don Sebastián Ramí– rez, obispo, y don Antonio de Mendoza y don Luis de Velasco, que agora gobierna, con los oidores, han regido y gobernado y gobiernan muy bien ambas repúblicas de españoles e indios» 56 • Aporta también Motolinía otro detalle valioso: la práctica ausencia de la esclavitud. Primero por la actuación contraria de Cortés al «hierro de rescate» que llegó a Nueva España en 1524 y luego por la orden del Emperador de que, mientras no se probase que un esclavo lo era verda– deramente, «de derecho incumbía lo contrario», con lo cual y en Nueva España, «ya casi todos están hechos libres» 57 • La indicación de. la existencia de una floreciente vida cristiana está diseminada por toda la «Carta al Emperador». Orgulloso debió sentirse Motolinía de poder escribir «que si V. M. viese cómo por toda esta Nueva España se celebran las pascuas y las festtividades, y cuán devotamente se celebran los oficios de Semana santa y todos los domingos y fiestas, daria mil veces alabanzas y gracias a Dios» 58 • Como tampoco duda en recurrir al testimonio de los viajeros procedentes de España «que hallan acá más cristiandad, más fe, más frecuentación de los santos sacramentos y más caridad y limosna a todo género de pobres, que no en la vieja España» 59 • Pero la «Carta al Emperador» refleja, por encima de cualquier otro tema, el momento más duro del enfrentamiento entre dos recias figuras evangelizadoras: Fray Toribio Motolinía y Fray Bartolomé de las Casas. G. Baudot ha querido ver en este documento que hemos comentado el fruto de «viejos rencores» de Motolinía, rencores nacidos en el año 1538, fecha en que se conocieron ambos personajes, y que luego habrían sido avivados por la práctica de distintos métodos misionales. Las Casas de– fendiendo las soberanías indígenas y los métodos pacíficos de evangeli– zación, normalmente destinados al fracaso. Motolinía, impregnado de mi– lenarismo y ansia apocalíptica hasta los tuétanos, que propugna una evangelización rápida, urgente, empleando incluso la imposición 60 • 56 !bid., 58. 57 Ibid., 95 'J 93 respectivamente. 58 Ibid., 53. 59 Ibid., 81. 60 Cf. G. Baudot, op. cit., varios pasajes en las pp. citadas con anterioridad. Particularmente lo resalta en 96, 313-15, 385. Puede verse también Collectanea Fran– ciscana 54 Cl984l 397-98. Otro autor que también se apunta en alguna medida a una interpretación milenarista (si bien añadiendo algunas interesantes indicaciones sobre el tema destrucción-restauración) es A. Milhou, 'Destrucción de España y destruc– ción de las Indias', en Communio XVIII (1985) 51-53. Las únicas palabras de la
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz