BCCCAP00000000000000000000358

¡No mires las cosas crueles y nefandas que el recuerdo justo por mi mente arrastra! ¡No mires la mano de este tu hijo alzada y empuñando aleve traicionera daga para hendir tu pecho do un Amor guardabas! Un amor tan solo, cual tan solo un alma, ¡que maté en tu pecho, como a Dios se mata! ... ¿Por qué son ahora siete tus espadas? A un amor que muere ¿un dolor no sacia? ¿Es que para hacerte llorar, Madre amada, a mi mano aleve un puñal no basta? Tu amor era niño y ya tú llorabas, pues entre sus risas brillaba mi espada. Del desierto luego las arenas blancas te vieron huyendo y tu amor llevabas, que era doloroso, como sed sin agua. Y al fin lo perdiste cuat:ido más lo amabas, .y un lúgubre día - 60 -

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz