BCCCAP00000000000000000000357
20 FH. JULIO DE AMAYA, O. F. M., CAP. cia ( 1 1le i se ,·t:mpe pur el mal ético. Esta es la distancia, que enuncia San Buenaventura, entre la edad mosaica y la cris– tiana (37). El influjo y valor del amor connatural redimido, que es la tendencia primordial de la naturaleza y que interesa decisiva– mente a la ética. Porque este sentido operativo-teleológico del amor tiene mani– festaciones ético-ascéticas innumerables; y es desde aquí desde donde adivinamos plenamente su finalidad moral. En efecto, la éti– ca determina plenamente la finalidad del acto amoroso en cuanto éste se dirige o es dirigible a la perfección humana, que en la actual economía incluye la perfección natural y la sobrenatural, in– separables una de otra. Ahora bien: el ser físico del amor y su constitución psicológi– ca como acto de conciencia representa por sí mismo un valor per– fectivo en su sentido natural, aunque ese valor puede frustrarse. Pero si esto no ocurre, se da como resultado la virtud, y esto has– ta llevarla a sumo grado, porque el amor organiza toda la activi– dad humana y la califica según el orden que la naturaleza y la edu– cación le imponen. Así se entiende que "la virtud es el orden del amor'', el cual "debe ren~stir a todas de su oro" (38). Para que la desviación moral no ocurriese, nos movemos por misericordia del querer Dios en un plano de amor ordenado, que la voluntad libre acepta o San Buenaventura conoció ese plano ontológicamente ordenado del amor, en que se desarrolla la vida cristiana mediante la unión con Cristo Redentor. El advierte que hay una cierta potencia natural que se inclina de algún modo a la virtud y se opone al vicio y que, por su naturaleza, es media entre el "bonum naturae" y el "honum gratiae". Esta potencia. esta "habilitas"-de carácter ontológico- es una forma de poten– cia obedencial para la con la que ha ele cooperar; como una preparación a la vida éticamente cristiana (39). Si esta "habilitas" de carúcter amoroso desarrolla sin ohs- táculos, lleva al hombre a la perfección actualiza11flo hasta el fin su finalidad operativa. En primer lugar, pone un orden justo y objetivo a los amores parciales que arrancan del "amor naturae" y ordena el núcleo de estimaciones y preferencias morales del "amor voluntatis deliberativae". Luego, birn como tendencia, hien como acto. trata de conducir cada cosa a la perfección de valor que le es peculiar a cada persona o cosa, y la lleva a ella efectivamente II Seot., d. ;;4, a. A. C., T. 17:l,. l !O; r<l"r .• Il. A. C.• IV. 19) nr, 12ri1.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz