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"Esté poeta de los arribes del Duero, FERMIN DE MIEZA, franciscano-capuchino, ha realizado su actividad literaria ~n comunión con el pueblo. Por esta su labor creadora ha merecido la "Encomienda de Alfonso X, El Sabio". Ultimamente nos ha brindado una "Trilogía Poética", cuyo primer libro lleva por título: "... Y las cosas me hablaron". Anotemos que el acercamiento a las cosas puede ser triple. Se puede ir a las cosas para manipularlas, para ha– cerlas objeto de servicio. La técnica refinada de nuestros días las mira de esta suerte. Se puede ir también a ellas para contemplarlas en toda su grandeza y pequeñez.. . Un tercer modo de acercarse a las cosas es para dejar– las hablar. iNos tienen que decir tanto.. ! Lo que sucede es que en nuestro atolondramiento, cada vez más en auge, padecemos de un terrible silencio de las cosas. No porque ellas no hablen sino porque so– mos incapaces de escucharlas. A Fermín de Mieza le repugna la primera manera de ir a las cosas. Gusta más, pero no le satisface, la segunda manera de ir a ellas, contemplarlas. Prefiere una vía de más interiorización. Es que ve las cosas como cruce de ojos que se hablan. Al mirar las cosas, Fermín de Mieza se pone a la escucha. Y porque a la escucha ha seguido el oír las cosas, el poeta, vuelto sobre ellas, medita, inquiere, pregunta. Aquí se halla la lntima contextura de esta obra poética, tan delicada y tan sugerente. Tan delicada cuando pide al peregrino: "Ni pises la humilde flor". Tan sugerente cuando luego añade: "Humildades de las flores / que nos matan vani– dades". Resuena en estos poemas un aquietador mensaje de paz. Pero una voz interior le insiste en que no basta que escriba "paz" en la arena de la playa, pues presto la ha de borrar una ola crecida. En respuesta esta voz interior sentencia para sí mismo: "La verdadera paz tengo que hacerla al lado de las gentes". Percibimos que en estos poemas salen los seres como en alborada festiva, para decir lo que son. Este poeta sal– mantino ha venido a ser nuestro mediador entre las cosas y nosotros. Por él también a nosotros nos han hablado~ las cosas". ENRIQUE RIVERA, catedrático, en "El Adelanto", de Salamanca