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ISIDORO DE VILLAPADIERNA de regulares ((llO extienda sus facultades más allá de lo que prev1e mismo breve de visita, pues no son tan ilimitadas como han prete1 hacerlas parecer a V. Ema.n El mismo se toma la molestia de exp selas. En cuanto a las suyas, le asegura que <(tienen la pasible ampl aunque V. Ema. por las contestaciones que tuvimos sobre el partic no quisiese convenir por no conocer mi breve de nuncio y legado « terell. Le manda una copia del párrafo sobre el particular, y le ad, c 1 ue en la reforma de regulares, en que con tanto interés se ocupah ronces la Regencia, debe intervenir la legítima autoridad eclesiástica, nada del Santo Padre, y no de la potestad civil, c¡ue en este punto <• puede conceder ni quitar a V. Ema.l) Termina con la siguiente a, nición: ((Espero, pues, que reflexionando V. Ema. acerca de lo qr creído hasta aquí manifestarle en cumplimiento de mi ministeri< conducid con toda precaución sobre este punto, atendiendc mismo tiempo a la particular consideración de Su Santidad Pío VII, ie elevó a la dignidad de cardenal, le confirmó arzobispo de Toled por una gracia m;Ís especial, le concedió la administración de la : Iglesia rvfetropolitana de Sevilla. Por tanto, yo estoy seguro de V. Ema. no dará lugar a un resentimiento de Su Santidad y a desaprobación del decano del Sacro Colegio, a cuyo respetable C1 V. Ema. pertenece)) ªº. Este mismo día, 24 de julio, envió al ministro de Estado, don I Labrador, una larga nota, anunci¡índole su deliz arribo)) a T avira. A ta a continuación la sospecha que el verdadero motivo para su ext miento de España no ha sido su supuesta conducta política, sino «la acaso concebida por el Gobierno español de romper bajo este pre toda comunicación con el Santo Padre y la Silla Apostólica)), com pie para pensar la representación enviada por la Regencia a las C a raiz del rumoreado concordato del Papa con Napoleón, que sin bargo, fué rechazada por mayoría de votos 01 • ((Con estos datos en e antes de embarcarme en Cádiz, escribí a 1-vfadrid a la gente de mi vicio que guardaba el palacio del Papa, que bajasen las armas de Su tidad y del Rey, pero sin estrépito y con toda circunspección, com 00 Ibid., doc. 24, p. XLVI-XLVII. 91 Se refiere al forzado y nulo concordato de Fontainebleau de 25 enero Incitadas por Cano Manuel las Cortes encomendaron el 17 de marzo a un misión ej informe sobre las medidas a tomar. Véase el dictamen y <"xpe¡ en Arch. Corte$ Españolas, Expedientes, leg. 12, nº III; J. L. V1LI.ANUEW viaje... , p. 49()-499.