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ISIDORO DE VILLAPADJERNA pero con vista:; a una ulterior sujeción a los prelados diocesanos. :E nipotente primer ministro Godoy se amparó astutamente detrás figura y acc:Ón mediatÍzada de un infante de la Casa Real y prínc la lo·lesia: su cuñado don Luis l\.1aría de Borbón. Creado cardenal t, veintitrés años de edad en octubre de 1800, y elevado a la Sede pri1 de Toledo, reten:endo la administración de la de Sevilla, don L1 Borbón, débil, inexperto y de pocas luces, fué una hechura típi( despotismo con que a veces se imponía a la Santa Sede el gobier Su 1'vfajestad Católica. Bajo el espec:oso título de reforma invocad la Corte española, el joven cardenal fu{: nombrado visitador de los lares el ro de septiembre de 1802, estadio previo que llevó a la con y promulgación de la famosa bula ((Inter graviores)) de 15 de de 1804, por la que se implantaba en España el nefasto régimen lb de la ualternativa)) en el moderamen de las Ordenes religiosas 2 • Cuando en otoño de 1803 el nuevo nuncio monseñor Pedro Gr que sucedía a monseñor Casoni, presentó sus credenciales, este es¡ :m1nto estaba ya pdcticamente acordado, pero seguía en carpeta otro to de la política eclesi¡ística española que le tocaba directamente e facultades y atribuciones de legado de Su Santidad. El 31 de J de 1800, a los dos días precisos de la derogación de su decreto jansc el obcecado Urquijo había transmitido al embajador en Roma, don Labrador, esta instrucción reservada: ((Que el nuncio no debe tene representación c1ue la de embajador de un príncipe temporal, o la ( nunc;o del primado para mantener la correspondencia de la Santa :r conservar la comunicación y unidad de la religióm:,, sin jurisd contenciosa alguna sobre los súbditos españoles, -aludiendo con est3 ma cláusula a los derechos del nuncio en el Tribunal de la Rot: nuevo se repite esta consigna el 30 de octubre, después de haber festado el Papa su intención de nombrar nuevos nuncios, y concretar para España a Mons. Pedro Gravina, arzobispo de Nicea y nunc Lucerna desde 1794 3 • El nombr:uniento, o mejor, la aceptación del vo nuncio fué aplazada, y en mayo de 1801 el gobierno hace sabt presamente a don Antonio Vargas Laguna, que había sucedido : 2 BASILIO DIJ Rimí, O. F. 1t Cap., Reforma de Regul,1res en España a cipios del .siglo XIX. EstHdio histórico-jm-ídico de l,t Bula «lnter graviores mayo 1804) (Barcelona, 1943), donde se hace un uso exchaustivo de la mentación sobre el particular del Archivo Vaticano y del Archivo de la 1 pda de España. 3 BASILIO DE Runí, o. c., p. 75.