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ISIDORO DE VILLAPADIERNA la dura, pero indispensable necesidad de llevar a cabo el amagado ñamiento y ocupación de sus temporalidadesn. Hace a contmuac cardenal regente una exposición de los hechos, desde la represen de 5 de marzo, en la que con el <<debilísimo fundamento de habers, cedido al Tribunal de la Inquisición extraotdinarios privilegios y tades por bulas pontificias)) pretendía que sin anuencia de Su Sai no se podía abolir tal tribunal. Termina .prometiendo el primadc apenas se liberte el Santo Padre, cccuidaré de enterarle de todo lo elido, conocerá la justicia y moderación con que he procedido y se surará a enviar a estos Reinos un nuncio que reúna con el discreto y plado celo de la religión el respeto a la independencia del gobiet el m:Ís exacto cuidado en no turbar los ánimos, resucitando opi1 que hace ya muchos siglos abandonaron los eclesiásticos más reo dables por su singular piedad y profundo conocimiento de las ci de su profesión)). Este manifiesto se leyó en la sesión de las Cortes del día 9, miéndose la lectura de los once documentos aducidos como prnel: la conjuración del nuncio y de las ccjustas y poderosas razones)) qu bía tenido el gobierno para tomar esta determ.inación del extrafü to 84 • El presbítero don Vicente Terrero, diputado por la provirn Cádiz, hizo notar que entre los documentos no estaba la consul1 Consejo de Estado 85 , e insistió en que se pidieran a la Regencia 11 tecedentes que la han movido a una determinación tan grave y cialosa, de repercusión especialmente grave para las Américas. El tuoso Ostolaza, campeón oratorio de los absolutistas, pidió que la ción de esta proposición de Terrero fuera nominal, pero no se le esc1 84 Diario de Sessíones, p. 5660-5667; Manifiesto de l\1ons. Nuncio, de p. XXXV-XLII. 85 Villanueva consigna a este prop6sito: «Habfa informado en este n el Consejo de Estado, desaprobando la conducta del nuncio, mas opinab bastaría pasarle otro oficio haciéndole entender que su conducta merecía 1 aprobación de S. A. El señor Romanillo~ hizo voto separado consultando 1 le expela dd reinm> CMi viaje, p. 509-510). En una nota final a su Mar. dice d nuncio: «Desearfamos que a estos documentos acompañase una literal de] dictamen o informe dado por el Consejo de Estado en este ast la Suprema Regencia de España; pero S. A. S. no ha tenido a bien manif a la nación ni a Nosotros; ni darnos noticias de sn contenido el que puso al manifiesto [El Tribuno del Pueblo E-spañol, cf. nota 68] y publicó r correspondencia, aunque reservada, con los RR. Obispos de Málaga, Granad;i y Cabildos en sede vacante>, (p. LIII).