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64 LA CUESTIÓN REI,IGIOSA EN LAS CORTES DE Ci\DIZ decreto y manifiesto, para que él le hiciera ejecutar en su diócesis; el obispo hacía presente considerarse «en la indispensable nece– sidad de consultar a mi cabildo catedral sobre el contenido de los insinuados decretos, para que rectificando mi juicio con su con– sejo pueda yo con la tranquilidad de ánimo que deseo, prestarme gustoso a su ejecución en cuanto sea compatible con el desem– peño de mi oficio». Lo mismo decía substancialmente el obispo de Calahorra don Francisco Mateo Aguiriano en su representa– ción enviada también el día 7 07 • La Regencia pasó las represen– taciones de los obispos, del nuncio y del cabildo a las Cortes, y por este simple hecho ele haberlas dado curso fué depuesta tumul– tuosamente el día 8, poniéndose en su lugar una de tres miem– bros, presidida por el débil cardenal Borbón en antiguo y conti– nuado conflicto con el nuncio. Al cardenal presidente encomen– daron las Cortes el aplastamiento de la resistencia, y él lo cum– plió como es sabido, consiguiendo el encausamiento del cabildo y la expulsión del nuncio. En cuanto a los dos obispos complicados la nueva Regencia ordena perentoriamente al de Plasencia el día 9 por medio del secretario de Gracia y Justicia Cano Manuel que «circule inmediatamente los decretos de S. M., y que no proceda en manera alguna bajo la más estrecha responsabilidad a consul– tar a su cabildo» 98 . En iguales términos se contestó al obispo de Calahorra, quien por ser diputado, recibió la orden y anwnes– tación por medio de la secretaría de las Cortes. Ambos obispos respondieron sometiéndose el ro y el I I respectivamente 99 . Para apurar las responsabilidades de los cabildos a quienes se había dirigido el de Cádiz invitándoles a la resistencia la Re– gencia les exigió copia de toda la documentación recibida y de los propios acuerdos tomados. El arzobispo ele Laoclicea, coad– ministrador de Sevilla con el cardenal Barbón, junto con la do– cumentación exigida envía el I 2 de marzo un oficio acusando el recibo de los decretos y manifiesto, y añade : «cuyas Reales Úr– denes tendrán por mi parte el cumplimiento que corresponde, y lo hubieran tenido antes desde el momento si no hubiera estimado • 1 El original de la representación del obispo de Plasencia, en Causa, car– peta 3; el del obispo de Calahorra, ibid., n. 0 8. "" Causa, carp. 3, n. 0 9 y ro. 00 AS, p. 799, Sor ; Causa, carp. 3, docs. 12-13.

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