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24 LA CUl2STIÓN RFLIGIOSA I~N LAS CORTiiS DE CÁDIZ cuñado de Godoy, puso al servicio de la causa nacional todas las alhajas de su uso y servidumbre; entregó además 100.000 reales a la Junta de Sevilla y ofreció a la de Toledo 60.000 rs. mensuales 12 • El arzobispo de Tarragona y los obispos de Lé– rida, Barcelona, Tortosa, Urgel, Teruel y Cartagena, refugiados en Mallorca y acusados de indiferentismo hacia el movimiento nacional y de haberse sustraído a las penalidades de la guerra 1 ª, hacen saber a la nación en marzo de 1812 que se at1sentaron cie sus diócesis «por no exponer el honor de nuestro carácter, y para impedir el abuso de nuestro ministerio que es lo primero que intenta el tirano con tanto perjuicio de la patria y de la re– ligión» 14 • La Junta Central expresamente aprobó la conducta de los que habían abandonado sus diócesis ante la invasión francesa, al paso que miraba con recelo a los obispos que habían quedado con su grey. Un patético decreto del 12 de abril de 1809 firma– do por el marqués de Astorga, vice-presidente de la Junta Cen– tral, delataba la «osadía y depravación» manifestada por «algu– nos pocos obispos, que separándose del camino que han seguido mt1chos ele sus hermanos y más adheridos a los bienes y honores terrenos de que juraron desprenderse al pie de los altares ... se han señalado a porfía en ser instrumentos del tirano para arran– car del corazón de los leales españoles el amor y fidelidad a su legítimo soberano, para prolongar los males de la patria, y aún para envilecer la religión misma y dejarla hollar por los más sacrílegos bandidos». En consecuencia declara a los obispos «que decididamente hayan abrazado el partido del tirano, indignos del elevado ministerio que ejercen y reos presuntos de alta trai- 12 Cf. M. GforEz hrAz, SC<iilla en r8oS. Servicios patrióticos de la Suprema Junta en r8o8 y rrlacio11cs hasta ahora inéditas de los regi111ie11tos creados por ella, escritas por sus co1·011eles (Sevilla 1908), pp. }4, 17. Cf. DS II, p. 825. 13 Esta acusación, y la de que «casi todo el alto clero», «buena parte del clero» fué contraria al movimiento popular, las formula Rafael Altamira en Temas de historia de Espaíia, I (Madrid 1929), pp. 110-II4. (Obras cot;nple– tas, VIII.) " Representación de los ilustrísimos sefiores ar::obispo de Tarragona y obispos de Lérida, Tortosa, Barcelona, Urge/, Teruel, Pamplona y Cartagena, dirigida a las Cortes generales y extraordinarias, en que piden el restablccimfrmta del Santo Tribunal de la Inquisición al e.i·ercicio de sus funciones. Leída en la sesión pública del lunes r8 de 111aJ'O. Cádiz, en la oficina de la Viuda de Comes: año de 1812.