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20 LA CUESTIÓN REl,IGIOSA EN LAS COR'I'ES DE CÁDIZ yana, corrió impresa de mano en mano por toda la península como ejemplo del más acendrado patriotismo 7 • El episcopado y la nobleza provinciana organizaron las J un– tas provinciales, los primeros núcleos o tentativas de un gobierno nacional. Estaban presididas por el obispo respectivo las Juntas de Cuenca, Santander (o Junta de Cantabria), Toledo; Sevilla, Zamora y Lobera (Orense), y le contaban entre sus vocales las Juntas de Cádiz, Valencia, Murcia, Huesca y Galicia. En la Jun– ta Suprema Central gubernativa del Reino, instalada como único gobierno legítimo de la nación el 25 de septiembre en Aranjuez, figuraban en la sección de Gracia y Justicia el arzobispo de Lao– dicea y coadministrador de Sevilla don Juan Acisclo de Vera y Delgado, y el patriarca de las Indias don Pedro de Silva, que falleció al poco tiempo en Aranjuez. La Junta Central acudió pronto a los servicios pastorales de los obispos. Camino de Sevilla publicó una real orden y circular el 14 de diciembre de 1808 desde los Santos de l\Iaimona (Ba– dajoz) haciendo un llamamiento angustioso a la jerarquía para remediar la desorganización moral del ejército en continua reti– rada, que la Junta atribuía a la infiltración <le agentes subver– sivos al servicio del enemigo. Los obispos debían encargar a sus sacerdotes que predicaran «la obligación que nos impone la re– ligión de pelear por ella, por el rey y por la patria», y que mani– festaran los ardides del enemigo y la pena del fusilamiento para los desertores 8 • Los obispos, desplazados casi todos de sus diócesis o en • La carta fué ta111bién publicada en la «Gaceta de Madrid» de 16.VIII. !"808, pp. 1010-12. El mismo conde de Toreno, tan anticlerical, la incluyó en el apéndice de documentos del tomo I de su IIistoria citada, I, pp. 78-82. 8 AHN, Estado. Papeles de la Junta Central Suprema Gubernativa del Rei– no, leg. 7, B, doc. 10 (impreso). De la circular (ibid., leg. 8, A, borrador) se mandaron además 50 ejemplares a los prelados de las órdenes religiosas. El ar– zobispo de Laodicea, don Juan Acisclo de Vera y Delgado, al poco tiempo de haber sido elevado a la presidencia de la Central (I noviembre de 1809) publicó una Exhortación ... a sus amados espafioles, sobre el modo de santificar la pre– sente guerra, y de asegurar el triunfo que se apetece. Sevilla: en la Imprenta R:eal. Año de 18og. El día 7 de diciembre del mismo año, firmó el secretario de la Junta, el canónigo don Pedro Rivero, dos circulares dirigidas a los obispos de la zona no ocupada, sobre el modo de promover la reforma de costumbres en el ejército y pueblo. Ambas drculares no fueron expedidas, al parecer por falta de ejemplares (AHN, Estado. Junta Central Suprema, leg. II, A, docu– mentos 55-6o). 1- '

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