BCCCAP00000000000000000000342

32 11.. LAS TRES VIRTUDES TEOLOGALES bien y siempre os querrá, con tal de que os prestéis a que actúe libremente en vosotros» (111, l70). Y se sentía obligado a recordar a las almas la oscuridad connatu– ral de la fe, a fin de que permanecieran firmes y perseverantes a pesar de las apariencias contrarias, exhortándoles a las inspiraciones de la gracia garantizadas por el director responsable. «No debéis preocuparos de veros con claridad a vosotras mismas. No es necesario; basta que os vea quien os dirige y se cuida de vuestras almas. Ate– neos a lo que se os dice y no importa que le creáis a fuerza y a punta de espíri– tu. También los mártires creían sufriendo. El Credo más hermoso es el que se recita en la oscuridad, en el sacrificio y en un esfuerzo de violencia» (7-12- 1916, Ill, El P. Pío conocía esta verdad por propia experiencia, y también lo que implicaba de arduo para el alma. El 13 de noviembre de 1918 escribía a su director: "Quisiera y me esfuerzo siempre por quererlo, incluso para hacer menos penosa mi situación casi desesperada, quisiera, digo, tranquilizarme con las indicaciones que se me hacen; pero ¡ay! sólo decir Credo constituye para mí un martirio atroz, y cuando por fin he logrado pronunciar este credo, ¡qué amargura queda en el fondo del alma que se va extinguiendo, a la luz creada, sin ver la luz!"» (l, 1097). Las competentes normas del director debían estar garantizadas por el fundamento de la fidelidad divina. «Mantenéos siempre firmes en la fe y siempre vigilantes que así desapare– cerán las malas artes del enemigo(...). De modo especial reavivad la fe en las promesas de vida eterna que el dulcísimo Señor nuestro hace a quienes com– batan con fuerza y valentía» (26-11-1913, 11,249). El director se alegra vivamente cuando ve que las almas avanzan por este camino con una inmensa confianza y un total abandono en la bondad del Padre celestial: «¿Cómo no gozar al ver a una hija que ama a Dios, que conversa con Dios, siente a Dios y lo ve en la fe, sin el gusto de ningún afecto dulce y sensible?» (13-6-1918; 111,301). b. - Lafe guía segura y clarificadora Por lo que se refiere a la eficacia de la fe en la práctica de la vida cristiana, el P. Pío reclama nuestra atención principalmente acerca

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz