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dón y la santidad. ¿Cómo pueden permanecer inertes los miembros del Pueblo de Dios? 2 La misión de servicio al hombre debe tener siempre una dimensión concreta y, a la vez, universal. Esto exige un es– pecial equilibrio a la hora de actuar. Dice Juan Pablo II: «No se puede pretender el hacer retroceder --por así decirlo-- a la Iglesia a lo largo de la historia de la huma– nidad. Pero tampoco se puede correr presuntuosamente hacia adelante, hacia formas de vivir, de entender y de predicar la verdad cristiana y, finalmente, hacia modos de ser cristianos, sacerdote, religioso y religiosa, que no tienen cohertura en la ensefianza integral del Concilio --'integral'-, es decir, entendido a h7 luz de toda la santa tradición y sobre la base del constante magisterio de la Iglesia misma» 3 . El tema es tan importante, que el Papa retorna a él con insistencia. Hablando en México de la fidelidad de María, pide una aceptación leal de la Iglesia. No hay -no puede haber-- una «nueva iglesia», diversa u opuesta a la «vieja iglesia», sino la única Iglesia de Cristo: «No serían fieles a este sentido quienes quedasen ape– gados a aspectos accidentales de la Iglesia, válidos en el pasado, pero ya superados. Ni serían tampoco fieles quienes, en nombre de un profetismo poco esclarecido, se lanzaran a la aventurada y utópica construcción de una iglesia así llamada del futuro, desencarnada del pre– sente» 4 . En su encuentro con la Conferencia episcopal francesa, en Issy-les-Moulineaux, hace el Papa un análisis agudo del problema desde el punto de vista de sus premisas, sus bases, sus enfoques y su particular ideario, para denunciar ambos extremismos como una «tergiversación» del Magisterio au– téntico, porque son interpretaciones que «no corresponden» a la interpretación justa del Concilio Vaticano II. 2 Evangelización en América. Audiencia general (14/II/1979). La forma– ción cultural del sacerdote. Discurso a lo;, Institutos de Educación Católica de Roma (3/IV/1979). ' !bid. . 4 La fidelidad de lv!aría, Homilía en la catedral de México, D.F. (27/Iil 979). 203