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LA CIUDAD DE MATURÍN DATA DE 1760 é1 personalmente sino que quizás muchos de ellos le fueron proporcionados por los misioneros, quienes es fácil no hubiesen dado siquiera participación de haber sido fundado el pueblo, como dice Armas Citty, ya que cese hallaba en su fase inicial la vida de la futura capital del Guarapiche y los frailes igno-– naban si la nueva fundación iba a correr la suerte de los demás pueblos in– cendiados por los piratasn 100 • Y podemos añadir que justamente el pueblo– misión de San Judas Tadeo de Maturín se hallaba aun en una fase tan inicial, que apenas llevaba un mes de existencia al comenzar Diguja su visita. Es justo observar también que, según testimonio de Chaves y Mendoza, las noticias proporcionadas por Diguja en su visita a las provincias de su mando, al menos por lo que respecta a los patrones hechos, eran inexactas 1 º 1 • Además, no hemos podido dar con todas esas seis piezas que constituían las actas de visita ; conocemos alguna, pero no todas y por lo mismo no sabemos si en el resto de ellas pueda decir algo precisamente de esa fundación de San Juan T adeo de Maturín. Y a eso hemos de añadir que en su famoso cuaderno de Notas omite, por ejemplo, el pueblo-misión de Santa Teresa de Chaguaramar, fundado en 1728, como también el de Nuestra Señora de los Desamparados de Areoquar, que fué fundado precisamente mientras él era gobernador, el 5 de agosto de 1761, del que tampoco hace ni mención. Lo mismo ha podido suceder con San Judas Tadeo de Maturín. Existe por otra parte fundamento para hacer esas suposiciones en las decla, raciones de los testigos cuando a Diguja se le hizo la residencia y pesquisa, una vez que cesó en su cargo de gobernador de la Nueva Andalucía. Hay varios testigos que deponen en su favor haber procurado la reducción de los indios y favorecido el aumento d·e las misiones, y sobre todo es muy explícito lo que afirma el testigo D. Angel Rengel, de San Juan Bautista de Aragua, quien, al prestar declaración el 24 de diciembre de 1765, dice, entre otras cosas, de Diguja que ccprocuró la reducción y conversión de Íos naturales como se manifiesta en muchos pueblos que se fundaron en su tiempm> 102 • No ten, drían mucha verdad y sobre todo exactitud esas declaraciones si resulta que, a juzgar por las propias Notas de Diguja, solamente se hubiese fundado du– rante su gobierno un solo pueblo, el de Yaguaraparo en 1760, el que, como ya dijimos arriba, según testimonio del P. Angel de Albalate, ya tenían pro– yectado los misioneros en 1758, antes de la llegada de Diguja 103 • Por lo demás, aunque no tenemos otros documentos tan claros y termi, nantes y que nos digan tan explícitamente la existencia y los comienzos de Maturín en 1760, sí existen muchos de años anteriores al de 1780 en que el P. Torrelosnegros consignaba esos datos acerca de la fundación del pueblo, misión de San Judas Tadeo de Maturín. 'ºº ARMAS CITIY, 116. 101 Informe del Consejo de Indias (29 de agosto de 1790) (AGI, Caracas, Leg. 20). 1 º 2 Expediente de residencia y pesquisa de D. José Diguja y Villagómez (AHN, Con, sejo de Indias, Leg. 20.538, pieza 19, f. 104v.). 103 Carta del P. Angel de Albalate (1758 ó 1759) (AGI, Santo Domingo, Leg. 644). - 35 -