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FR. BUENAVENTURA DE CARROCERA, O. F. M. CAP. nera primero, más tarde Diguja y posteriormente la misma Intendencia Ge, neral. Y lo que no puede negarse en manera alguna es que el actual Maturín, la histórica ciudad de Maturín, capital primero del Cantón Maturín en 1824, y más tarde, en 1856, de la Provincia de Maturín y en nuestros días del Es, tado Monagas, llevó desde sus principios, desde que como misión fué fun, dado en 1760 por los Capuchinos, según a continuación expondremos y pro– baremos, el título de San Judas Tadeo, que era a la vez el santo titular de la iglesia, y así fué conocido efectivamente en la historia y en la documentación por SAN JUDAS TADEO DE MATURÍN, hasta que en 1832 se cambió ese título o nombre por el de San Fernando de Maturín. No fué, pues, Maturín fundado a base de familias españolas. Y a eso te, nemos que añadir, para completar esta parte de nuestro trabajo, que los pri– meros pobladores de Maturín no fueron indios chaimas sino guaraúnos. El ac, tual cronista de la capital del Estado Monagas, señor Chacín Sánchez, repite hasta la saciedad en los trabajos y artículos publicados que fueron los indios chaimas a quienes se debe el primitivo origen de Maturín, que él cree y trata de defender a toda costa se fundó en 1710 75 • Sin embargo, a vista de los datos que arriba hemos consignado, hay que admitir sinceramente que los primeros pobladores de la futura ciudad de Maturín fueron indios guaraúnos sacados de los caños del Orinoco, como hará asimismo constar el ya citado P. Torrelos, negros en su interesante documento «Relación de las conversiones de Capu, chinos aragoneses de la Provincia de CumanáJJ. A ellos se agregaron luego familias chaimas, que eran de carácter más constante, más firme y sin duda alguna también más trabajadoras, llevadas allí, a Maturín, por los propios reli– giosos Capuchinos con objeto de que aquella nueva misión o conversión tu– viese mayor consistencia, lo que efectivamente se consiguió. Y de tal manera fué creciendo esa misión de San Judas Tadeo de Maturín, a base siempre de indios guaraúnos y chaimas, que en 1789 llegaba a tener 109 familias. Así lo hace constar el gobernador de Cumaná al remitir al Consejo (16 de septiembre de 1789) el «Estado de los pueblos y doctrinas de indios a cargo de los Misioneros aragoneses... según los padrones que se hallan en la Secretaría de la Prefectura que hoy sirve el R. P. Fr. Francisco de Chiprana)). Había entonces en aquella provincia de Cumaná y a cargo de los Capuchinos aragoneses 17 pueblos de misiones y 16 de doctrinas. Entre los pueblos de misión o, como se dice a veces, de conversión viva, se encuentra Maturín y se hace constar que sus habitantes eran de nación guaraúna, al menos en su ma, yoría, y que tenía 109 familias y 441 almas, siendo uno de los más numerosos incluso de los que estaban ya constituídos en doctrina 76 • 75 Estos conceptos los repite muchas veces a través de los diversos artículos suyos publicados juntos bajo el título Sobre la fundación de Maturín (Recopilación de datos), Maturín, 1956. 76 AGI, Caracas, Leg. 339, n. 0 44. 28 -