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FR. BUENAVENTURA DE CARROCERA, O. F. M. CAP. pués que Chaves había fijado los linderos de dicho pueblo y los terrenos para que fuesen cultivados por los indios, pide a Chaves la ampliación de esos terrenos a causa de «la agregación de los indios recién convertidosn. Para ello promovió ante Chaves un verdadero recurso, en el que se consignan datos importantes así para la historia de Maturín como relativos a la cuestión que ahora nos ocupa 10 • Ese recurso comienza con una petición formulada por el P. Silvestre de Zaragoza «Presidente de esta nueva fundación de indios guaraúnos San Judas Tadeo de Maturín)); hace presente que en el último repartimiento de tierras que se había hecho, no se había tenido en cuenta el carácter de los naturales t<que es la veleidad y falta de racionalibildad como recién sacados del monte y caños la mayor parte, circunstancias que motivan esta súplica por recelarse de su permanencia si se les quiere ceñir al término demarcado. Estos tienen mucha parte de sus labores al otro lado del río Guarapiche, que sólo dista un cuarto de legua, por ser las vegas más altas y menos ocasionadas a las inun, daciones del río, como las de esta banda del pueblo en las que les han puesto el lindero y no tienen otras tierras ni altas ni bajas sino las del rÍOJJ, Por lo mismo suplica en nombre de los naturales se les conceda alguna parte de las tierras de la otra banda a fin de que puedan mantener las labores hechas y las que de nuevo trabajen «porque tanto a éstos como a los que se van con, quistando, se hace preciso condescender en alguna parte para mantenerlos en subordinación y doctrinan 71 • Esa carta se remitió al P. Simón de Torrelosnegros, quien, en su calidad en aquel entonces de Prefecto de la Misión, había acompañado a Chaves en su visita. El P. Torrelosnegros contestó que, en la distribución de las tierras, se habían tenido presentes las campiñas que tenían, lo que habían trabajado o labrado, etc.; añade que al pueblo de Maturín que tenía las tierras más ven, tajosas de aquellas provincias, se le habían asignado terrenos suficientes, aun, que llegara a tener aquella fundación 200 familias, pues las tierras eran todas de buena calidad, no habiéndose indicado en aquella ocasión la circunstancia de que los guaraúnos tenían labranzas al otro lado del río Guarapiche. Prosigue «que con el motivo de su inmediación a la sabana de Tipuro, que sólo dista por el viento media legua de Maturín, en donde debe formarse la Ciudad Real según las órdenes e instrucciones dadas por el Indentente General, había acordado el Presidente de Caripe con el capitán poblador en el tiempo que fuí Prelado y antecesor, aunque indigno, de Vuestra Paternidad Muy Reve, renda, el que dicho río Guarapiche fuese lindero de la Ciudad Real que había de ser, y el pueblo de Maturín, a fin de evitar las disensiones o discordias que pudieran tener los colonos con los indios, si se mezclasen las labranzas, 70 «Testimonio del recurso del P. Prefecto de las Misiones de Indias de la Provincia de Cumaná, Fr. José de Sipán, sobre la ampliación de terrenos del pueblo de Maturín por la agregación de los indios convertidos.,, Consta de 10 folios (AGI, Caracas, Le, gajo 158). 71 Ibid., ff. 1,2. Carta del P. Silvestre de Zaragoza (Maturín, 19 de mayo de 1785). - 26-