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Por la cumbre de las flores ... El Arcipreste de Hita, Gón– gora, Berceo. El argumento poético une a la plasticidad de la imagen el ropaje estético que en su gama plural del metro y los matices pone el arte al servicio de María. La plenitud de grac ia se engarza en un sartal de metáforas y de giros poéticos que ele– van el espíritu y conmueven las entrañas. La poesía como creación y como visión metafísica y vivencia! del universo es, sin ningún género de duda, la forma de descubrir y describir la plenitud de gracia de la Virgen María. La poesía, como ins– piración y sentido de la belleza, de la armonía y de la elegan– cia no trabaja exclusivamente con la rima y el verso: trabaj a con el pincel, con el barro, con la madera, con el mármol, con el cristal. Todo creador que inspira aliento vital a los elemen– tos de l cosmos está enhebrando con sus manos silogismos originales de poesía. Por la cumbre de las flores .. . Calderón, Tirso de Molina, Paul Claudel. El argumento teológico-dramático nos da una imagen ele la Virgen y de sus advocaciones y privilegios en una perspec– tiva teologal. Corno género literario se sirve del drama, que es acción y escenificación con el desfile del reparto, que son símbolos en figuras vivientes. La vida es sueño, la vida es drama, la vida es lucha existencial, combate en tre el bien y el mal, entre la culpa y la gracia, entre el ángel y la bestia. "La hidalga del Valle", en plenitud de gracia y hermosura, "La madrina del cielo", como rosario de gracia y de interce– sión, "La Asunción" corno actitud modélica y como descrip– ción del misterio nos dan una visión tan verdadera de María que convence y seduce. La Inmaculada de Calderón es una interpretación genial dentro de su barroquismo, con el valor sobreañadido ele escotista ele pro. En mi álbum familiar, Cal– derón y Murillo son abanderados de honor de la Purísima. El argumento teológico es el usual en los tratados y manuales de teología. En su formulación clásica se caracteri– za por su rigor filosófico, por su disciplina mental y, en gene– ral, por su solidez doctrinal dentro ele las líneas de la más pura 90