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expresivas para una pedagogía de 1a fe en el misterio: la ima– gen al vivo en la galería de Concepciones de estremecida belleza y de sugerencias puras en cascada. La devoción popu– lar se hace pregón, drama y vida. "La hidalga del valle" es una escenificación dramática del misterio de clara inspiración escoti sta con personajes del pueblo llano que siguen sin difi– cultad el guión teologal, lo que indica una formación religio– sa ele alto ni ve!. La creencia es tan comunal que hasta el más incu lto -el "mentecato" del pueblo- va al fondo de la cuestión en su parlamento, personificando al "El Placer" en un gracio– so y descarado desafío a la "Culpa": "No sé qué me he de decir: mi ignomncia está vencida: ¿que no ha de ser redimida con la sangre esta mujer ele Dios-Hombre. o ha ele ser en pecado concebida 7 " La "sentenc ia pía" se ha hecho sentencia "común" en las zonas más sensibles y más cultas ele la población y en los cen– tros más prestigiosos del pensamiento, ele la literatu ra, ele la teología y de las bellas artes. En la jura de bandera ele La Inmaculada están las Universidades, las Órdenes religiosas, los cabi ldos, los Ayuntamientos. El Auto Sacramental calde– roniano pone acento dramático y forma métrica al famoso silogismo escotista: "potuit, clecu it, ergo fecit" para la repre– sentación escénica en los temp los y en las plazas, entre acla– maciones populares: "Sí: pues con cierno aviso (no lo extrafü1 ni lo dudo) Dios quiso hacer c1w1110 pudo, y pudo hacer cucmto quiso; luego que sea. es preciso. esta Virgen escogida para /V/adre, preférida en todo, siendo en su eswdo concebida sin pecado y con sangre redimida." La Inmaculada es un "estado ele excepción": preservada del pecado orig inal, caso único en pura criatura, redimida por 64