BCCCAP00000000000000000000338

ye -en frase atrevida y genial de San Bernardino de Siena: -a quien quiere. cuando quiere y como quiere: ..Éste es el proceso (en la distribución) de las gracias divinas: de Dios fluyen a Cristo. de Cristo a su Madre y de ella a toda la Iglesia... No vacilo en decir que ha reci– bido alguna jurisdicción sobre todas las gracias... Se administran por sus manos a aquellos que a ella le agra– da, cuando le agrada, como le agrada, y en la proporción que le agrada"'. La sintonía ele María con los designios de Dios es tan aca– bada que. haciendo lo que quiere hace lo que quiere Dios. como sucede en el Rey de la cámara oscura, de Tagore. Como Madre de la Redención reparte las gracias en conformidad con las necesidades de cada persona en particular y de cada comunidad eclesial, con la mira puesta en el bien común ele la Iglesia. María concede las gracias necesarias y sobreabun– dantes para el cumplimiento de los deberes del propio estado y para el ejemplar comportamiento ético profesional. El ámbito de la intervención maternal de María es el mismo del designio salvífico de Jesús: la lucha contra el mal en sus diversas formas de pecaminosidad, la conversión de los peca– dores, el mensaje de salvación para todas las creaturas, la rehabilitación moral de los caídos, el paso de las tinieblas a la luz de la verdad, los compromisos bautismales. Ésta no es doctrina nueva. Hay un texto esclarecedor de los primeros siglos del cristianismo, firmado por San Cirilo de Alejandría en que se profesa la fe en la mediación de la Virgen. Reza así: ··aquélla por quien los demonios se ponen en fuga.... por quien la criatura caída es levantada al cielo; por quien tocia la creación, aprisionada en la locura de la idolatría, ha venido al conocimiento ele la verdad; por quien el santo bautismo ha venido a los creyentes.... por quien las naeiones son traídas a penitencia.... por quien el unigénito ele Dios ha brillado esplendoro– so..., por quien los muertos son levantados y los reyes reínan... La mediación universal de María, corno actitud y compor– tamiento. cobra acentos entrañables ele admiración y de ter- 288