BCCCAP00000000000000000000338
Del árhol de la maternidad, pujante. vigorm,o y fecund<, de primaveras brotan las ramas. la,, flores v ln,, frutos de l,t gracia en plenitud de María. La maternidad integral de la Yir gen en el proyecto divino y en su realización en las página,, de la hi»loría -y de la rnetahistoria- abarca todo el ser , I;, existencia de María. Y en este plan prn\'ideneial. rubricado por decreto en el misterio de lo eterno. María es la Madre ck Dio,,. la Madre de los hombres, la Madre del pueblo cri,,tiano. la Madre de la Igle,,ia. No se trata de una divagación por las arena:-. movedi;a-, dl· la fanla"ía ni de borrosas efusiones del :-.entimiento. Hah];, mos de la maternidad integral con exigencias de rigor teol<í– gico. Lo que en su,, principios fue grano de mostaza en la entraña del surco popular se ha convertido. en un proceso de evolución homogénea del mensaje evangélic\l oral y e'.->critP. en certezas de re. en doctrina católica, en magi:-,terio orienta– dor. Todavía se oyen las campanas de gloría repicando go,r\) samente en los corazones por la reciente proclamación ponti– ficia de María como "Madre de la Iglesia". Pablo Vl ,,e presenta en su discurso conciliar como "por– tavoz·· de los votos y sugerencia:-, del orbe católico, en :-.inlo– nía con una tradición transmitida con entera fidelidad de,,dc los primero,, tiempos del cri;;,tiani,,mo. El título es entrañblc para el Papa y para el pueblo de Dios, que lo ha vivido como experiencia de gracia y santidad. El texto reza como sigue: 283
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz