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irradiación de esta luz en la claridad de las ideas y en la fidelidad al compromiso... - ·'mimetismo... como signo de identidad y como expre– sión del grupo. Es uno de los puntos clave de la verda– dera formación mariana. un autodesafío a la capacidad de entrega. de renuncia. de vehemencia. de espíritu com– bativo y de fidelidad a las lealtades profesadas. El niño está convencido -y en el caso de María con tocia razón– que su madre es la mujer más hermosa. la más fuerte. la más buena. El niño siente una fuerza instintiva que le arrastra a ser como su madre y para que esto funcione tiende a "'imitar.. las formas y modales del idealizado ori– ginal. Cuando la madre es María. la tarea es esencialmente difí– cil precisamente por su dramatismo y fascinación. Se precisan grandes dosis de valor y de optimismo para des– nudar el alma ante el ··espejo terso•· de María. Y en el espejo terso veo las manchas y lamparones que afean mi figura, con una intensa vergüenza y con una inmensa esperanza. Me siento avergonzado porque, a pesar de los buenos propósitos y de tantos días y noches faenando. tengo que corregir un montón de cosas que desdicen del original. En rigor. las fuerzas instintivas rebrotan con terquedad en amplias zonas de mi existencia. - el hombre viejo vuelve con cazurronería a sus raíces pecaminosas y a sus querencias placente– ras: pereza. pasividad, bienestar, permisivisrno. - la desinstalación de lo temporal y contingente es quizá más fruto del escepticismo que de la virtud. El desprecio de honras y vanidades mundanales. la alergia al triunfalismo en sus diversas formas: ambición. instinto de poder, intluencias, presti– gio... ¿hasta dónde es ejercitación de la virtud o resultado de la simple reflexión filosófica'' - la mentalidad pagana contra la que luchamos a brazo partido en jornadas de disciplina de los sen– tidos y de mortificación de las pasiones, resulta que no estaba muerta, sino dormida. Y durante la noche. el enemigo sembró las amargas flores del mal: la cizaña espesa del hedonismo, la perver– sión del sentido moral. la angustia existencial. los turbios ramalazos de la duda y del pesimismo... 276

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