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tividad con la Madre del ciclo y dan frutos abundantes de gracia) de \ irtud. Están unidm a María con la1os de una biología espiritual. más fuerte que los la1,os de la carne_\ de la sangre. Entre los apasionados de la Virgen se da un fenómeno singular de infancia y rejuvenecimiento: almas de temple que no han perdido el fulgor de la mirada pura: pensado– res geniales con cara de niños: grandes teólogos de una modestia intelectual impresionante: santa1os de altar que no se dan ninguna importancia. Como María. sus preferidos n::hú)cn hasta por instinto todo afún de protagonismo. Con ,u sabiduría de pobre, no se avergüenzan de confesar ,u pequeñez. sus limita– ciones. su fragilidad ontológica constitutiva. Y es c,ta situación psicológica de pcqucñu. de meneste– rosidad. de proclamada impotencia y desabrigo lo que pone a María en la ""obligacilín.. de ser madre y actuar como madre: --Madre. no le merC1co pero te necesito··. Bien. - Madre. no te merezco pero ',é que me quiere',. Muy bien. - Madre. no le merezco pero sé que me quiere, y que te quiero. Matrícula de honor. investidura de la lu1:. Los hijo', de María son por heren– cia materna. por mentalidad y por carácter los ..hijos de la luz... los que caminan en la lu1 de pleno mediodía. lo~ mensajero, de la luz. los profesionales de la lu1. Cuando la luz es inten',a. la mancha má', insignificante ,e ve como una fealdad y produce dolor y vergüen?a. El bendito San Francisco -el ··hombre lu[- lloraba ',LIS cul– pas y se confesaba un gran pecador. La escuela de María es forja de almas lumino,a, en la panorámica y al detalle en todas las manifcstaeione', de la exi',tencia: autenticidad del ser y en el modo de Yivir. - veracidad en lm, contenido', y en las formas. - transparencia en los planteamientos. - ojos limpios de pureza de intencione;,. - purificación de sentidos y potencia,. - corazón puro y fragante. - vestidura hlanca y fulgurante de las buena, obras como e,tilo y testimonio. 275