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cida, rota, cansada, afeada por el sufrimiento, con un comple– jo insufrible de culpabilidad . Pero María es la mujer nueva en el esplendor de la natu– raleza y de la gracia. Es transparente y luminosa como auro– ra y plenitud de gracia di vina. Es la belleza corporal, que rebosa de otra belleza más grande y valiosa. Es la mujer que ha vencido el pecado y la pecaminosidad y machacado la cabeza del demonio. Es la Madre del Redentor, vencedor del pecado y de la muerte. Y es la madre del nue vo linaje de los triunfadores en la batalla contra el maligno. La ruptura de hosti lidades no admite treguas ni "alto al fuego". El antagonismo es tal que no hay reconciliación posi– ble. Son dos modos de ser y dos formas de vida que identifi– can al grupo . El li naje de la serpiente se caracteriza globalmente por - el rechazo demencial de Dios, - por la rebeldía contra Dios, - por la rendic ión cobarde ante el tentador, - por los pecados de la carne que enumera San Pablo, - por la degenerac ión moral, - por la servidumbre al instinto y a las pasiones desor- denadas, - por e l cu lto a la mentira y a todas las formas de la vio– lencia, - por la carenc ia de sentido de su vida... El li naje de la mujer nueva, de María, es - Dios que da pleno sentido a mi vida. Dios apasiona– damente amado. - El tentador burlado y despreciado. - La floración primaveral ele las virtudes humanas y divi nas. - La luminosidad, la transparencia y la belleza espiri– tual y hasta física por fidelidad a unas lealtades y compromisos con Cristo. - El amor hasta el derramamiento de sangre por Cristo y por los hermanos. - Y La Inmaculada como inspiración, exigencia y com– promiso...