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gloria de Dios omnipotente. que otorgó a la Virgen María su peculiar benevolencia: para honor de su Hijo. Rey inmortal de lo, siglos y vencedor del pecado y de la muerte: para acreditar la gloria de e,ta misma augusta !\ladre y para gozo y alegría de toda la Iglesia. con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo. de los bienaventu– rado~ apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra. pronun– ciamos. declaramos y definimos ser dogma de revelación divina que la inmaculada Madre de Dios. siempre Virgen María. cumplido el curso de su vida terrena. fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial". El pregón pontificio es de una gran densidad doctrinal en las cuestiones de fondo. en las vanguardias de la investiga– ción y de la cultura. en un estilo pulcro y barroco. con huma– nísirnos gestos de cortesía y de ternura. Es un pregón apasio– nado. denso en los contenidos y armónico en las sugerencias. En esta perspectiva de modernidad y de gozosas experien– cias, La Asunción e~. significa y sugiere un rosario de entre– lazado~ y ensartados misterios que nos dan la esencia verídi– ca de la fisonomía humana y espiritual de la Virgen María: - fue asunta en cuerpo y alma a los cielos. - el ·-yo·· de María. es decir. la persona de María ha sido glorificado en la maravillo~a vida eterna. el cuerpo virginal. el esplendor de la carne ha vencido a la muerte y a las consecuencias de la muerte, - la '"Dama del alba·· fue la aurora de un día de plenitud de gracia y gozo. - la "hermana muerte·· no vino a despojar. sino a acunar y arrullar a la mujer dormida. No fue una agonía peno– sa. fue una '"Dormición'' en~oñada y ,erena. el sepulcro estú vacío porque el esplendor de la carne la ha llevado al "Trúnsito·· de la vida terrenal a la gloria eterna. - la carne virginal que hizo de "palacio de Dios'". "taber– núeulo de Dios". ·•casa de Dios", "vestidura de Dio,··_ como canta líricamente San Francisco de Así,. no podía de,integrarse en corrupción. ni en cenizas, ni en podre– dumbre. - la resurrección de María es la "constitución en poder" de su maternidad respecto a todos los hombres y la coronación del papel de María en la redención. 250