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Era un verano glorioso y agresivo. Era una brasa el sol sobre la arena y el aire dormido. sofocante y pegajoso. Me embarqué con unos amigos marineros en una gamela para dar un paseo por el mar en un clima distendido y en plan de des– canso. Los viejos lobos de mar eran remeros vigorosos y sur– caban el agua con sabiduría de expertos. a ritmo de compás y a voces ele ordenanza. Al final del viaje. estaban sudorosos y fatigados por el esfuerzo de los remos. Caía la tarde y <-,oplaba una brisa olorosa de mar y de pina– res. Los marineros le ponían ala\ blancas a la barquilla. Hin– chadas por la brisa parecían palomas listas para el \ uelo. Y. efectivamente. la barquilla era impubada por el viento nuevo y el viaje de regreso fue. en rigor. un crucero de placer. La tra– \ esía a velas desplegadas fue una grata tertulia a bordo y "'los; que <-,embraban en lágrimas cosechan entre cantares..." He aquí una imagen plástica del papel de las virtudes y de los dones en el proceso evolutivo de la perfección cristiana. La práctica de la virtud cuenta con la acti,·idad humana y la exige como colaboración a la gracia. infundida en el alma por Dios. En los dones. el único actor es el E<-,píritu Santo. que inspira. elabora y realiza el proyecto de vida perfecta. La vir– tud es el trabajo de los remero~ sudorosos. El don e:, el vele– ro movido y orientado por el \ iento. El marinero no tiene que l"aenar ni en la barquilla ni con la~ redes. Para e'>o está el fapí– ritu Santo marcando las rutas y manejando el timón. En Penteco,.tc~s. --quedaron todo'> llenos del Espíritu Santo... Ni que decir tiene que las lenguas de ruego '>e hicie– ron en María "llama de amor viva.. y ··resplandor de hogue– ra... Personalmente. era receptiva como un pozo profundo ca\i sin fondo. y Dios la llenó. Por otra parte. se le dio la ple– nitud de los dones en cuanto madre. para cumplir con entera perfección '>LIS funciones maternales. El enriquecimiento cuantitativo y cualitativo le eleva a una jerarquía excepcional: María es agraciada con el don y es la ..madre del don". En las letanías se proclama a María ..Madre del buen Consejo··. "Torre de marfil... por su fortaleza...Trono de la Sabiduría". por su ~abrosa experiencia de Dios y de las co<,as de Dios. 2-1-6