BCCCAP00000000000000000000338

la ;,angre derramada y recogida gota a gota en el cuenco de las manos y de la ternura de María. Cuando. hambrientos de Dio" y ··en soledad y llanto". nos sentamos a la mesa de la Euca– ri:,lfa y comemos el Pan y bebemos el Cáliz en la santa memo– ria ckl Señor. se esponja el alma de ternuras para nuestra Señora. porque el Corpus de Cristo es "carne de María". La lanza del costado nos descubre. entre la sorpresa y el go/'.o. que Jesús pertenece al grupo sanguíneo humano. que es carne de nuestra carne y sangre de nuestra sangre. que los lati– dos de su cornLÓn baten su pecho con el ritmo. la vehemencia y el apasionamiento del nuestro. Y que este cuerpo fue engen– drado en la mente y en la carne de María. l\1iembrm del Cuerpo de Cristo. sarmientos de su Vid. injertos de su tronco. hemos sido engendrados por :,,u misma Madre. Nos llamamos y somo:,, ··hermanos de Jesús" en el ~cntido pleno espiritual de la palabra... La maternidad virginal va a ser tan fecunda que el grupo familiar engendrado en las entrañas de María se convierte luego en "pueblo de Dios". en comunidad cristiana, en iglesia "católica·· sin fronteras de raza. ni de color. ni de ideologías. Una Iglesia de horizontes abiertos en la cual no hay distinción entre griego~ ) judíos. entre pobres y ricos. entre gentiles y observante:-, de la ley. Y María es la Madre de esta Iglesia de Je~ús. que bendice la mesa compartida por millones de cre– yentes. hermanados por la presencia y la ternura de la madre común. María ha ~ido proclamada en un hoy histórico como "Madre de la Iglesia" por razone:-, de la inteligencia y del corazón. Pablo VI se ha limitado a levantar acta de unas cre– encias y de una experiencia amorosa popular que tuvieron ::,u origen en la pequeña familia que amamantaba a sus pechos - en la iglesita doméstica de los amigos de Jesús- una mujer madre y virgen que animaba con su presencia el hogar mater– no. "Que la rama de buen árbol tenía de florecer. .." Con el ejercicio diario. !Vlaría se va maternalizando hasta el punto de que todo su ser -vocación y destino- es la perfección de lo 238

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz