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só lo por la be ll eza literaria del verso, sino por su intensidad y por la dil ataci ón de los espacios de la glorifi cación de María. Si el hombre, in térprete normal de la belleza y su cantor, se llara sus labios con el silenc io. la naturaleza alzaría su voz para la proclamación mariana. Es, por tanto, una proclama– c ión cósmica en la línea del "Cántico del hermano Sol", en el que todas las " hermanas creaturas" alaban a su Señora. No es di fíci l imaginar la reacción de sonrisa irón ica en determinados círculos de escuela: " ¡ Bah , poesía, vagarosas efusiones sentimentales, fantasías!" Lo siento de verdad, ami– gos. Es una referencia casi tex tual a las fuentes de la Revela– ción, que insisten en los símbolos, metáforas y signos de la luz como una aproximac ión intelectiva y amorosa a la figura de María. San Juan nos la presenta así en el capítulo 12 del Apoca- lipsi s: "Aparec ió una gra n seña l en el cielo: una mujer vestida de sol y la luna bajo sus pies y sobre su cabeza una corona de doce estrellas." Un tríptico de imágenes que va len por mil palabras. La imagen poética es creativa, dinámica y sugerente. Y es, a la vez, de una profundidad estremecedora. El pensamiento se remonta con poderosas alas de alto vuelo y se llena de luces para captar con nitidez la magnitud del mi sterio. No se trata ele la puesta en escena de va lores morales de prestigioso rango que el pasaje sugiere. En rigor, María es lumi nosa, luciente, fulg urante, transparente en su fisonomía moral. Irradia sere– nos y vivos resplandores. Pero la envoltura en la luz -"que so l, ni luna ni estrellas"- define y describe el ser, la realidad, la esenci a íntima ele la muj er que es María. La imagen de 1a luz es más honda y rigurosa que los argumentos de la filosofía y de la metafísica. Y, sobre todo, es el lenguaje de las fu entes y de los manan– tiales de la Reve lación . La hi storia de la sa1vación es narra– ción viva de hechos, histori a en carne sensible, acontecer humano, drama y esperanza. Todo esto re latado con humani – dad y expresividad y, con frecuenci a, en géneros poéticos, 19